I

Hoy,
Un nuevo amanecer
Con las alas rotas,
Llovidas…

Un sombrero negro,
El ala de la noche
Y el filo amargo de los luceros,
Picotazos de vidrio
Muerto…

Mi sangre se escurre entre tus dedos
Todavía caliente(s).

II

Simplemente simple,
simplicidad del sentido y del qué...

Herido sin pasar por la batalla,
borracho sin pasar por la botella,
soy la parte indómita del silencio obligatorio,
el silencio poblado de lágrimas...

Torpemente torpe,
torpeza del sinsentido y del quien...

Oculto delincuente con el dolo,
y el iter criminis palpitante en el lodo,
soy el tenue sonido del piano que rebota
contra las esquirlas de tus sueños roídos...

Soy el puente sobre el agua turbulenta
y la execración de tus pasos,
la luz callada de un faro verde,
la banca solitaria, con una guitarra
sembrados para provocar tu risa.

Bohemia, Parte I

Arranco mi rostro de entre los charcos
y la tarde me amenaza con golpes de viento y lodo,
de pronto me vuelvo invisible entre los retazos
que la nada persigue.

Me arriesgo a someterme a mi mismo al interrogatorio perpetuo,
contengo la respiración y me sumerjo,
callo,
cada suspibostezo va deshaciendo poco a poco mi alma,
pretendo olvidarme de todo,
de la lluvia, de las cicatrices, de tus palabras,
de que todo está bien...

No comprendo que cada paso que voy dando
es irrepetible,
cada uno, va siendo de los últimos.

Para vos

¿Cómo hacés para entramparme
cada noche a medio sueño?
indefenso yo, soy dueño
de confusiones, poblarme
de sombras tuyas, librarme
de tu amor no quiero, no…
la noche ya nos halló…
toqué tu voz de mañana,
de noche tu luz, ventana
que el recuerdo despertó…

Suave fantasía, bee
con tu cabello en mi boca,
mi mente la historia loca
que confirma que viví...
lo dije, te quiero así,
con tus ups and downs, con todo,
converse con arena y lodo,
con piercing o no en el labio,
hoyos en los jeans, resabio
tuyo en mi sueño, ni modo…

No sé si te diste cuenta
que en mi trémula sonrisa
se pierden con toda prisa
mis temores y se ausenta
de mi espíritu la lenta
auto conmiseración,
bay bee, sos una canción,
sos mi vals, la serenata
bajo una luna de plata,
sos mi eterna inspiración…

Marcame el tiempo, el compás
de tu dulce melodía,
llename un arca vacía
con las caricias que das...
llevame allá donde estás,
donde todo puede ser,
marcame el tiempo mujer,
ordename los impulsos,
que se me paren los pulsos
si te dejo de querer...

Dejame llenar de versos
una historia para vos,
dejame afinar la voz
para cantarte y que inmersos
en nuestros dos universos
nos pertenezcamos, sí,
te quiero, te quiero así,
frágil, fuerte, viva, humana,
dulce, dueña, mía, arcana,
así te quiero bay bee.

Soy de esas hojas nacidas

Soy de esas hojas nacidas
de donde un tallo murió,
que viejas nacieron, yo
soy de las sombras llovidas
de un eclipse, soy las idas
de un velero entre tu pecho,
soy el ave que derecho
se enfila al anochecer,
soy un hombre y vos mujer,
soy caricia y vos mi lecho…

Sos el campo y la jornada,
sos el sol y un hondo río,
sos un verso en desvarío,
sos ocaso y alborada,
sos mi luz enamorada,
sos un abrazo en la esquina,
coca cola y nicotina,
sos el verso que omití,
te quiero y te quiero así,
sos la rosa y sos la espina…

Sos un ancla en mi avenida,
soy un tropiezo en tu calle,
soy un monte, sos un valle
sos la cura, soy la herida,
dos caminos y una vida,
somos arte limosnero,
ya dije una vez “te quiero”
no pesa decirlo dos,
decirlo con suave voz
en tu oído yo prefiero…

Yo nunca quise escuchar
del relente la mansalva,
la mano tuya y el alba
testigos de un suspirar,
mi fuego, el voto seglar
que me encuentra desvestido,
el pozo, el ave y un nido
dos besos y un hoyo ciego,
me trago un grito y no niego
que de veras te he querido…

Tu nombre escondo, sabés
que a la larga yo no puedo
guardarte secretos, quedo
al descubierto otra vez,
no importa, te quiero y es
mi refugio y mi salida,
mi condena preferida
con calor de mi alma entera,
darte amor hasta que muera,
y si puedo, en la otra vida.

Coke

Despierto,
te imagino junto a mí,
no he terminado de despertar,
miro al lado,
Ahí donde te adivino dormida,
culpo al destino por estar acá,
tan lejos,

Chispa del mar,
mil reflejos de azul y brisa,
de sol salado,
bajo un farol intento encontrarte.

Espejos del cielo tuyo,
me escapo a la menor fantasía,
espero que vuelva el día contigo,
cuerpo de trapo mudo,
en mi sueño yo atrapo tus besos,
los hago míos,
eterna noche,
los fríos astros nos observan,
quiero conservarte fija,
pero mis sueños ya están vacíos.

Soy feliz,
mi boca guarda tu recuerdo todavía intacto,
la luz del día se detiene,
nos aguarda,
la luna su piel retarda,
no nos muestra su disfraz de moneda,
tu,
sí estás,
vestida de sueño y frío de mañana,
cielo mío,
complicidad

ya me vas a hacer pensar otra vez
que por un momento
nos quisimos igual los dos
sin tener pruebas,
talvez solo yo te quise y es inútil
buscar de ti algo más,
mejor así,
seguir y no elucubrar del pasado,
no pensar que otra cosa
yo perdí.

Sin siquiera darme cuenta (No me despierten si duermo)

Sin siquiera darme cuenta
vino un hálito divino
de mañana y mi destino
se transformó. La tormenta
murió en un destello, lenta
se fue la alborada, y vos
te quedaste, sigo en pos
de la pálida selene
como sabiendo que viene
cada noche por los dos

Y yo, cantando de amores
como un gato por los techos
tu voz, tu corazón, trechos
que me hipnotizan. Encores
de suspiros, son las flores
de mis pálpitos distantes
mejor me quito los guantes
para tocar tu mejilla,
que se muera la bombilla
con sus gritos fulgurantes

Y vos, siguiendo la cuenta
de los dichos, de los pasos
de las tardes y de ocasos
ya remotos, sigue exenta
de mis besos cada afrenta
sigue fría tu armadura,
vos, tu mente y mi locura
la perfecta entonación,
vos y yo en una ecuación
que de noche me tortura

Vos y yo en una emboscada
que cada noche nos turba,
tu mano, el freno y la curva
mi voz, el filo y la espada,
Valor me sobra pues cada
momento con vos, patoja,
siento que esta cuerda floja
se hace un paso por el cielo,
poner amor sobre hielo
quemar la noche me antoja.

Sin buscar una defensa,
sin siquiera imaginar
te quedaste en mi lugar,
te quiero y mi voz comienza
a apagarse. Vos, la extensa
lluvia en mi corazón yermo,
te miro y me pongo enfermo
y es por causa de este amor
solo pido por favor
no me despierten si duermo.

I

Así fue el tráfago lento
de un amanecer helado,
siete gotas
y el estado de mi psicosis,

intento descubrir
que hay un momento
para cada situación,
lo siento bee,

sensación de una tarde no perdida,
no guardada,
ni vivida,
la angustia,
la sinrazón,
nada queda del encono,
ni del relente protervo,
de mayo a junio conservo
la semilla y el abono,
el grito fuerte
y el tono de algún marcar fallecido,

sabés que sigo perdido
buscando tu luz al alba,
detrás,
la montaña calva
y el fuego desconocido,

me duele tu voz,
me duele cada herida,
cada llanto,
cada lluvia,
cada espanto,
cada duda que me expele,

muero un poco
y si me duele ¿Qué me queda?

el aguacero de mis ojos corre,
espero que si la noche termina para siempre
en esta esquina
nunca olvidés que te quiero.

Mosh con canela

Te hallé sentada junto a la puerta,
no me viste,
ya despierta estabas,
lo se pues he previsto la escena y se también
lo que no pasó antes y después,
mas lo que sí sucedió lo ignoro.

Se apaga la luz y el coro nocturno nos sigue.

Yo prefiero buscar tu cuello
para entender que dormido continúo,
todo ha sido un delirio,

muerto aquello que llamé dicha,
atropello mi camino sin saber adonde marchar
sin ser tan solo una huella más.

No digo lo que quizás me oíste decir ayer.

Al terminar la llamada descubrí que sí te quiero

callé,
se bien,
un entero eón,
tu también,
luego,
nada más un suspiro
por cada segundo desperdiciado.

Es cierto que nunca he estado
más cerca de ti
que tu de mi,
la torpe interviú,
la que no se ha terminado…

Sí, fue gracioso

Recuerdo tus ojos rápidos
y tu sonrisa lenta,
mi juego de silencios,

pierdo tu luz,
mi diamante izquierdo.
Tu mano sobre mi abrigo,
Tu cabello,
miel y trigo bajo el sol,
el sabor dulce que te noté,

no me expulse tu pupila,
no,
castigo que no quiero soportar,
Te perseguí,
no me importa que lo hayas notado,
corta de la escena mi lugar
y habrás podido negar nuestro amor.

Por un destrozo del azar,
vertiginoso camino en que te perdí,
pero aún digo que sí recuerdo
que fue gracioso

Antidécimas

Sigues siendo la misma…
La recia, la intermitente,
la dueña, la ausente,
Un rayo de luz que quiebra el prisma
revestido de carisma
sinfónico…

Sigues siendo el rayo icónico
de un aire vestido de frío…

Sigo siendo un ladrón pío
sumido en tu sueño irónico.

Pero tu,
sigues siendo la misma,
sombra que se abisma,
silbido de bambú,
espectro vudú
en leña verde…

Tal vez yo ya no recuerde
lo que te dije ayer…

Que mas da, no hay que saber
mucho de lo que se pierde…

Y
yo no se quien soy
la vislubre de un hoy
presente que no viví…

Vi
la silueta que se ensimisma,
eras tú detrás y un cisma
nos hace perder el menú,

pero tu…

tu sigues siendo la misma.

Vino tinto

En una mano sostengo la fantasía trivial,
la copa vacía.

Dulce aliento que temprano me despertó
y un liviano movimiento que soñé (eso creí)
nunca he vuelto a percibir.

Divino toque que en el viento vino
y que no se a donde fue…

La larga noche,
la fiesta que no nos halló,
la esquina se quedó libre,
la espina de una rosa muerta.

De esta vez la sensación molesta se quedó,
no se porqué.

Nunca más la noche me trasmitió tu luz.

Divino toque que en el viento vino
y que no se a donde fue…

Vago sin saber por donde
(como si alguna importancia tuviese)
y a la distancia pregunto,
nadie responde.

Tus huellas sigo,
se esconde la meta del rumbo
que con la marca de tu pie me ha perdido más.

Divino toque que en el viento vino
y que no se a donde fue…

Sangre de mi mano,
rota se ha quedado una burbuja de cristal,
la noche empuja de mí la negrura
y brota del llanto rojo una gota,
llora mi mano.

La fe de conservarte no me devuelve nada.

Divino toque que en el viento vino
y que no se a donde fue…

Debajo Del Puente Roto

Retrasate luz de luna,
retrasate, no tengás prisa,
me he conseguido un oficio nuevo,
me lo regalaron,
ahora me dedico a fabricar burbujas…

Vine huyendo de entre las sombras procaces,
me confundí entre ellas
y los embadurnados de podredumbre
en los pasamanos que quedaron ya muy atrás…

No puedo evitar llorar…

Retrasate luz de luna,
retrasate, no tengás prisa,
que la noche no te ha llamado todavía,
el sol se fue y logré evitar
que me viera la cara,
no quiero que me la mirés tu…

Me he mordido con fuerza los labios y los cachetes,
he gritado tanto amor,
he gritado todos los gritos mudos,
he corrido con los pies descalzos
pues he creído verte
y he tratado de escapar de ti…

Si azotando mi cabeza
contra las estalagmitas que me hacen caer…

…Pero ni las alcanzo…

Mirlo Astral

Un astro brillará esta noche
y desplegará alas de papel de seda,
la miniatura de un alma de terciopelo negro
se deslizará desde un cuerno de la luna
para acercarse tanto a la tierra
y poco a poco atravesarla.

Un astro brillará como nunca
y el cielo será una pista de baile
en la ignota dimensión suicida
que nace en la garganta cercenada
de un sueño confuso en los últimos
cinco segundos previos a despertar
con miedo…

Un astro, un astro solamente,
con el brillo de un sol impredecible,
a veces gentil, a veces lejano,
callo para encontrarlo mejor,
no hay alternativa…

Un astro desplegará alas de papel de seda,
sus plumas brillantes bañarán con su luz
mi rostro y mis huellas,
me sentiré feliz de verlo,
me sentiré tranquilo…

IV

Miro el trazo de una línea lejana
que el cielo no quiere borrar,
tengo un sol grabado en los ojos
para cuando el verdadero haya muerto,
oh días que se van rápido,
oh noches que nunca vienen,
tengo ya un cronómetro descompuesto
preparado para eternizar un momento contigo,
ha sido menos de una semana,
unos minutos apenas de charla,
¿qué es una vida?
Quien ha vivido unos minutos apenas
tiene derecho a un nombre,
minutos,
minutos apenas de mí viviendo en tus ojos,
segundos,
segundos apenas de mí viviendo en tu oído,
y no se cuantos eones para que te desvanezcás por completo.

III

Soy un mueble disfrazado,
la luz de la ventana toca mi rostro,
me desmayo de pie…

La atmósfera de marzo
y de sus caminos obtusos
implosionó por fin…

Tengo entre mis dedos
una copa donde tus colores se descomponen,
fragmento cósmico…

Conjunto de chispas vitales,
supernova,
estación para un hemisferio muerto…

Un solo ser te encierra por completo
y no entiendo como cabés…

Universo en expansión constante,
devorador de mundos,
lluvia galáctica infinita,
maravilla eterna,
me asomo y atrapo una vislumbre
a través de tus ojos.

Ave ligera y hermosa,
sos un ángel volando lento y bajo,
mirar a través de ti,
luz del primer destello,
la cúpula está partida,
los astros se hicieron nada,
universo que calla y mata,
big bang que atomiza y flota,
ave infinita,

vestida de noche y gala,
tu piel es la piel del cielo,
sos tú la razón, la causa,
la guía, la emoción, la fuerza,
la llama, la luz…
el verso que como rocío al pasto
cae sobre el alma…

Y yo,
mueble desvencijado,
roto, inútil,
vano.

II

Verte, ave bruna
como prisionera de las miradas ajenas
que se cruzan,
y tu nombre resonando en los ecos que varían
entre el misterio y lo conocido…

Verte, ave bruna
volando, haciéndote brisa a lo lejos,
mi corazón te vigila
y tu voz me alcanza en el aire…

Verte, siquiera verte,
y sentir tu mirada atrapándome,
jaula, jaula quebrada
intrascendente, vacía, irreal
y mi tacto pegado en tu piel,
mi voz alcanzando tu oído,
mi nombre olvidado en tu mente,
mi vista perdida en tus ojos,
mi mente anulada en tus plumas,
mis sueños viajando en tu vuelo,
sentir la jaula despedazándose,
mirar tus inmensas iris,
morir un instante apenas,
morar en tu luz de pronto,
tus alas se despliegan y yo
quedo atrás como un nido muerto,
tus alas se agitan suave…
tus alas se alejan de mi…
tus alas me dejan…
tus alas me alejan…
me dejan…
me alejan…

I

Quise mentir,
hacerme creer que ya te conocía,
pude haberlo intentado
pero me alejé de ti.

Mis guantes,
sin manos para acariciarte…

no volaste
no se porqué,
para ver tus ojos de cerca
tuve tanto tiempo
y lo hice hasta que ya no había…

llegaste tarde
o yo me fui demasiado temprano,
no lo sabremos…

rebote de sombra lunar,
constelación de una sola estrella,
viniste volando sin agitar tus alas,
sin revolver el viento…

no se porqué me limité a verte,
no se porqué me limité a examinarte
y no pude pedirte algo del cielo.

Pupilas grises

No importa que los meses pasen lento
descolgando en cada intento de morir
llanto en mi aorta.

Vientre convulso que aborta luz de abril en mi ventana,
inmensa-mente campana que despedaza el calor,
fuera luces, por favor, que estoy preso.

La mañana no quiere retroceder,
el hilo del humo enlaza mi escaño con una taza,
la vista me empieza a arder.

El tiempo tarda, mujer,
¿Dónde estás?
¿Porqué regresas cuando ya no quiero?
Empiezas a volverte mi agonía.

Siento ya que el sol envía de otro destino las piezas
pero el viejo no lo olvido.

Murmullos del aire un nombre pronuncian,
que no me asombre que sea el tuyo,
descuido un ayer en el transido andamio de un hoy.

Me alegro cuando en tu cosmos integro algo.

Amnésicos felices, yo muero en tus ojos grises.
(la foto es en blanco y negro).

Chai

A 200 kms. te hallé
para que me odiaras tanto,
me escapo del agua donde me ahogabas,
de pronto me hallo en una vieja foto,
descolorida por cierto,
y recordé tu cabello (por lo menos su sabor)
no entiendo
¿qué dije yo que no debía ser dicho?
No tiene importancia,
un grito más, uno menos.

Porción de elementos infantiles
reunidos en tus vitrales amarillos
como trajes que el sol le da
a los pasquines roídos.

No subestimes mi lejanía,
me expongo al fuego de tus enojos
(porque yo te sobreestimo),
me quedo aquí,
te vigilo desde 200 kms.

Chocolate

Te estoy viendo…

Tus manos juntas,
un zipper cósmico,

no se, no dije lo que tus labios me dieron.

Olor a ti
y un momento enlazado a tus pestañas,

repito conceptos,
te ancla mi poca disposición a no mirarte.

Perdió su efecto aquí la distancia…

¿Será tu silencio?
No me explico que tantos metros no nos separen,
espero desvestirte bajo el sol,
hallar en ti la expresión que se esconde
tras tu piel,
te miran mis labios
y es mi vista la que te besa,
te beso el cabello,
deja que te mire.

Quiero ser un soplar sobre tu cuello,
un beso sobre tu espalda,
no se que más,
sos la trampa donde se quedan mis sueños.

Tus pasos sigo,
No quiero que este instante se termine,
Se apaga la luz,
exige de la noche un rato más,
quiero verte,
quiero estar estático.

Cuando dices con tu mirada un adiós,
no consigo responder,

ya no importa,
siento que nos separa el fin.
Telón que viene a separar
por nuestro propio bien.

¿Qué queda de nosotros en la arena del reloj?
Tus dedos siguen la marcha eterna,
perciben (creo) mi emoción secreta.

Soneto

Encuentro que hay una reminiscencia
de ti pegada a todo lo que existe,
encuentro tu mirar entre la triste
constelación desnuda en mi inconciencia.

Encuentro en los silencios tu presencia,
tu aroma en el jardín donde me viste,
encuentro tus pasos donde anduviste.
tu voz perdida sin notar tu ausencia.

Encuentro tu silueta con la luna,
tu risa en un relámpago y alguna
estrella tiene un dejo de tu pelo.

Encuentro tu besar en cualquier fruto
de dulce exquisitez y hallo tu luto
perdido en la negrura de este cielo.

última

Tan solo quise decirte
que tus ojos son hermosos,
de tus labios deliciosos
un beso quise pedirte.
No quise interrumpirte
pero me era importante
hablarte por un instante,
talvez perdí la razón,
talvez es mi corazón,
talvez es mi lengua farsante.

penúltimo

Disfruté tontamente tu sonrisa,
tus ojos lentamente me miraban,
tus labios en mi mente me besaban,
retengo tu sabor pues me hipnotiza.
El día se fue lento y tu de prisa
te fuiste con el sol en el ocaso.
Para dejarme basta con un paso
que te libere de mi vil umbral,
lo diste, ya pusiste tu final
a lo que de principio fue fracaso.

No pude...

No sostuve tu cabello
ni probe tu dulce boca,
no sentí la dicha loca
de besar tu terso cuello,
aún así yo llevo un sello
que nunca se borrará,
¿Cuánto tiempo pasará
antes que por fin la vida
se termine y la salida
de esta trampa mostrará?

No sentí la dicha plena
de mostrar mis sentimientos,
los momentos fueron lentos
pero siempre eras ajena.
Vez tras vez la misma escena
me condujo al mismo fin.
¿Cuántas veces Arlequín
con amarga carcajada
se burló de la soñada
sombra del deseo ruin?

Nunca yo tomé tu mano
ni tu piel acaricié
aunque mil veces soñé
que quererte no era vano.
Soy un simple ser humano
confundido, inocente.
¿Qué será lo que se siente
despertar con un suspiro
de tí mientras yo te miro
y te fijo así en mi mente?

No pude beber las gotas
de tus aguas celestiales,
nunca hice los rituales
de fantasías ignotas.
Salto con mis alas rotas,
mi destino será el suelo
¿Cuántas horas yo de duelo
he vivido por tu causa
pues tu ida fue la pausa
que me tiene a medio vuelo?

Burbuja temporal

Es tu imagen en mi mente
la de un sueño interminable
pues la fuente inagotable
de la poesía silente
es conservarte ausente
y presente en misma vez.
Ayer, hoy, también después
tu misterio vivirá
aunque ya no quedará
nada al fin de este revés.

Polos

En mi atmósfera callada
vives tenue, imperante,
eres misterio flotante
en el aire, en la nada.
Soy escudo y tu la espada,
nuestra vida es una guerra
a la que el alma se aferra,
eres vela y yo tu barco,
eres foto y yo tu marco,
soy semilla y tú mi tierra.

Marcha

Como un elefante rosa,
un ectoplasma silente
es tu imagen en mi mente,
una sombra primorosa,
espejismo de una diosa,
una flor de mi jardín,
mil colores en la crin
de mi potro imaginario,
voy detrás del emisario
que me llevará hasta el fin.

Efímera noche

Me siguen siempre los ecos
de tus palabras finales,
me siguen sombras fatales
ocultas en recovecos,
ya vendrán los tiempos secos
pues la lluvia ya se va,
el día al fin llegará
pues la noche dura poco,
apaga el último foco
y mi sombra morirá...

A través del universo

A través del universo
entre mil constelaciones,
a través de los eones
en que el tiempo se halla inmerso,
flota lento con un verso
con la luz que al sol le roba
una esquina de tu alcoba,
la que alguna vez fue estrella
y deja en mi alma la huella
cálida de supernova.

Con la luz de mil estrellas

Con la luz de mil estrellas
te recreo en mi memoria
y en una mueca irrisoria
te sepulto en medio de ellas.
Licor en tantas botellas
todos me saben igual
y sigo el mismo ritual
de cada noche matarte
para que nazcas en arte
¡Qué rutina demencial!

Con la luz de mil estrellas
acude presto a mi mente
el dolor que penitente
soporto entre tantas huellas
que desde el recuerdo sellas
y que haces tan imborrables
y las aguas impotables
de mi llanto sin final
no me hacen ni bien ni mal
en noches insoportables.

Con la luz de mil estrellas
vivirás eternamente
en el alma y en la mente,
con las siluetas aquellas
y las onomatopeyas
que pasan un tragaluz
haciéndose dura cruz
que estoy levantando un poco
mientras que me vuelvo loco
con mil estrellas de luz.

Con la luz de mil estrellas
tu te vuelves invisible
y mi corazón sensible
adivina que destellas.
Y las mil y una centellas
recitan siempre tu nombre.
Eres astro de renombre
en el alto firmamento
¿como negar lo que siento
si tan solo soy un hombre?

Con la luz de mil estrellas
te perdí hace muchas horas
y esas luces seductoras
son de todas tus querellas.
me llené de amor por ellas
y por eso nunca olvido
que si el cielo está cundido
de astros es que consuelo
son del firmamento en duelo
por el ángel que ha perdido.

Con la luz de mil estrellas
y con voz entrecortada
busco la dulce mirada
de tus ojos mientras ellas
desdibujan muchas huellas
que por accidente miro
mientras, amargo suspiro
se desencadena al fin
para matar el trajín
sin saber que aún respiro.

Con la luz de mil estrellas
viene el eco de tu voz
y me invita a andar en pos
de mil hermosas doncellas
buscando entre todas ellas
una imagen parecida
a aquel ángel que me cuida,
ese que noche tras noche
nos guía así sin reproche
a la tierra prometida.

Con la luz de mil estrellas
vives fija en mis pupilas
y mi mente tu refilas
con conceptos que repellas.
Las palabras se hacen bellas
e inocentes ilusiones,
fantasías en canciones
del residuo virginal
en que resides igual
aunque mueran estaciones.

Con la luz de mil estrellas
reflejándose en tu piel
y una copa de papel
con el vino de epopeyas
de canciones y de bellas
ilusiones que entre el humo
que es el tiempo en que resumo
lo que es nada pero es todo,
son luz mezclada con lodo,
fragancia de un sol que fumo.

Con la luz de mil estrellas
y un abismo entre telones
van y vienen estaciones
y las huellas, las centellas,
las doncellas, las botellas
y las huellas del pasado,
esas marcas que han quedado
como testigos silentes
de momentos permanentes
en que te tuve a mi lado.

Beso

Un beso tuyo en mi boca
es la extraña sensación
de un dolor que al corazón
en ceniza y carbón troca,
una lágrima que toca
suavemente tu mejilla
me acorrala hasta la orilla
de la más burda locura
y de pronto tu figura
se me vuelve pesadilla.

Parece que el amor es un deleite

Parece que el amor es un deleite
negado a los que amamos tan profundo,
parece que el amor es de otro mundo,
es agua mal mezclada con aceite.
Mi barba crecerá aunque yo la afeite
sinónimo del llanto no guardado,
seré como las aves que han volado
tan solo a fallecer en otra tierra,
mi mente a la razón ya no se aferra,
terreno el corazón ya le ha ganado.

Sueño etéreo

Sueño etéreo, tan fugaz
tan ávido de nacer
es igual que perecer
y dejar el cuerpo atrás,
descansar al fin en paz,
perdonar a los deudores
bajo un campo con mil flores
sueño etéreo de ilusión,
anhelo de un corazón
sepultado entre dolores.

Navego

...Y sigo navegando a la deriva
buscando entre tus mares mi consuelo,
pensándote en mis noches de desvelo
tratando de encontrar tu estrella arriba.
Navego y seguiré mientras que viva
la luz de una esperanza intermitente,
cantando con tu voz indiferente,
abriendo nuevos surcos en mis llagas.
Navego en los licores con que embriagas
aquellas ilusiones de mi mente.

Soy

Soy musgo en piedra cualquiera,
soy niebla de una mañana,
badajo de una campana
y flor de tu primavera,
Soy tiempo en tu larga espera,
soy agua de cualquier pozo,
tormenta en tiempo lluvioso,
y llanto de alma perdida.
Tu eres dolor, mi herida,
tristeza y también mi gozo.

Con nadie más

Con nadie más que contigo
quiero pasar cada invierno,
se bien que nada es eterno
y perderte es mi castigo.
Perder el calor amigo
que hallaba en cada mirada,
perder la sonrisa ansiada,
perderte al fin de esta milla
será la peor pesadilla,
perderte y quedar con nada.

La letra que cruza el mar

El Atlántico y mil gentes
entre el poeta y la musa,
aún así la letra cruza
el mar en versos silentes.
De inspiración nuevas fuentes
talvez pronto llegarán,
pero no regresarán
las escenas del pasado
que en el alma se han quedado
donde siempre vivirán.

Segunda Parte

Sueño del que desperté
terminó toda ilusión,
solo, con una canción
triste al final me quedé,
tomé fuerzas no lloré
y el día me fue testigo
luego del duro castigo
que por nada recibí.
Una cosa yo aprendí
siempre cumplir lo que digo,
se muy bien que en este adiós
mi cariño te demuestro.
El dolor es buen maestro
y un sollozo es esa voz
que el hombre manda hasta Dios
bebiendo la amarga hiel.
La letra hiere al papel
y al corazón las palabras,
por cada ventana que abras
mi voz entrará en tropel
para decirte mil veces
nunca serás olvidada,
por cada noche estrellada,
por cada campo y sus mieses,
por cada lago y mil peces,
por cada herida que purgo,
cada vez que un dramaturgo
llanto en su prosa traerá
mi corazón buscará
un jardín el Luxemburgo.

Viento

Sopla el viento a tu favor,
la lluvia no volverá,
ni el reloj caminará para atrás,
sí,
fue un error buscarte
pues fue dolor lo que hallé,
ya no vendrás,
mi llanto no secarás,
el corazón me lo dice,
a pesar de que te quise se
que no regresarás

¿Dónde estás?
pregunto al viento
no responde,
no lo sabe,
no comprende qué tan grave
es al alma este momento,
si supiera lo que siento
sin sudar
ya habría buscado
aquí,
allá,
por cualquier lado
pero no,
no le interesa si mi amor vive
¡Regresa!
y al viento habré perdonado.

Aprendí

Aprendí a temer
tu voz,
tu silencio,
tu mirada,
tu risa,
tu carcajada.
Aprendí a temerle a los sueños que corren
en pos de tu imagen tan desnuda,
ya no disipé la duda,
esa incógnita final
y en acto sacrificial
afronté la verdad
cruda...

En voz baja
deposito en tu oido mis secretos,
y mis versos, incompletos todavía.
El bendito murmullo,
gozo exquisito que flota en el aire
viene a mis sueños diurnos,
tiene misterios de muchas noches
y las estrellas,
mil broches,
buscan que tu voz las llene...

Carta para Amalia

del Doctror Chong Ging Lee Duarte.

Obra Ganadora del concurso Carta Romántica 2011, organizado por la Casa de la Cultura de Villa Nueva, Guatemala.

Livingston, Izabal, 7 de febrero de 2011

Srita: Amalia Cienfuegos Matamoros

Ciudad de Guatemala, Guatemala.

Querida Amalia:

Desde este puerto de hermosa bahía y encendido cielo, donde un día por tu
nacimiento, se llenó de alegría el puerto y el pueblo entero celebró su dicha con Casabe, pan
de coco y Bulá, se bailó por todas las calles el Yancunú y el Consejo de Ancianos de los
Garífunas decretó día de fiesta en la población.

Cómo no voy a recordarte, si ese día que naciste, apenas cumplía yo mis nueve
años de edad y mi madre me llevó de la mano a la Iglesia del Sagrado Corazón, donde se
oficiaba la misa en tu honor. Tus padres eran grandes amigos de mis padres y como cosa muy
especial para mí, porque ese mismo día, yo cumplo años, y como mis padres fueron tus
padrinos, tuve la suerte de cargarte en mis brazos. Desde ese día no olvido tus ojos y la dulce
mirada que me dirigiste, fue algo indescriptible que hasta la fecha no he podido comprender,
según el brujo de los Siete Altares y la bruja del río Quehueche, somos dos almas gemelas
nacidas para amarse.

El tiempo fue haciéndonos crecer y a mis doce años yo te besaba las manos y
tú te reías con gran alegría, pasaron los años y cuando cumpliste tus quince años, yo regresaba
de la Antigua Guatemala ya graduado de maestro de educación primaria urbana a mis
veinticuatro años de edad y fue, entonces, cuando mi cariño hacia ti se volvió amor, ya no
pude arrancarte de mi pensamiento y en mis noches de insomnio era en ti en quien pensaba
hasta el amanecer. Cuando estabas cerca de mí, mi corazón palpitaba con tanta fuerza, que a
veces pensaba que me estallaría de emoción y sólo rozar tu piel, me estremecía y acariciaba mi
mano por la noche recordando tu cuerpo de mujer.

Por fin, aquella noche de luna llena te tomé de la mano y caminamos hacia el
muelle municipal, nos sentamos juntos y en silencio observamos la quietud de la bahía y en el
horizonte dos cayucos chinchorreros se alejaban cantando, dichosos, a pescar, te recostaste
en mi hombro y yo te abracé, me miraste a los ojos con inmensa ternura que me llenaste de
ti, te besé en la boca y recorrí tu océano con mis manos llenas de sed, no puedo relatar todo
lo que pasó, esa noche , pero fue lo mejor que me pudo suceder, recorrí el más dulce de los
viajes bajo aquella noche de luna llena, que estrechó nuestra vidas en un solo corazón.

Hoy, que estás muerta y enterrada en el cementerio del barrio de Campo
Amor, te llevo esta carta para que la leas en el más “allá” y sepas que siempre te amaré desde
el día que naciste hasta aquel naufragio trágico, donde se ahogaron muchos seres queridos
de nuestro puerto y tú, salvaste a tres personas, pero al fin te ahogaste también, junto a
tantos panas amados.

Desde esta Buga de nuestro amor, tuyo para siempre

Pla.

En voz baja

deposito en tu oido mis secretos,
y mis versos, incompletos todavía.
El bendito murmullo,
gozo exquisito que flota en el aire
viene a mis sueños diurnos,
tiene misterios de muchas noches
y las estrellas,
mil broches,
buscan que tu voz las llene...

Lentamente

Estoy solo,
encerrado,
perdido,
en mi soledad herido,
la humanidad no me nota,
El pasado
es mi prisión y candado
Estoy solo entre la gente
y encerrado libremente,
mi voz
muda ha de quedar
no se cuanto...
mi callar me ha de matar
lentamente.

Desayuno con whisky:

Si te digo que pareces sincera,
no divagues en los túneles grises,
ni me embriagues con tu lúdica risa.
No predigo lo que viene a la postre
si un testigo no pérjuro amenaza con la llave
que frustre mi salida,
ya no cabe recurso que restaure
plenamente mi status,
antes me reputo ausente.
¿Qué digo?
¿Tú me quieres?
nadie sabe,

¿Te quiero?
ya no pongas esos signos que implican
una duda sin razón
¡Te quiero!
¿No es mejor la exclamación?

la oscuridad se asoma,
los malignos pensares de la noche,
los benignos suspiros de la luna,
las centellas que brotan de tus astros
¿no son ellas las mismas que nos vieron hace tanto?
suspiros con un mar se vuelven llanto,
mas callo a la memoria con tus huellas.

Quetzaltenango
Febrero 4, 2011

Tiempo perdido

Entre cenizas
que vienen y van
a cualquier lugar
al antojo del soplar del viento.
Entre mil cien encendidas chispas
no hay quien encuentre
razón ni sentido
al fin
nacerá el olvido
y aquellos días pasados
serán puntos
estancados,
lejanos,
tiempo perdido...

Astros de cielos cercanos

Salió del cielo
aquella figura fugaz,
las nubes le vieron
y mil querubes le dieron
nombre de estrella.
En lo celeste,
una huella grabada queda.
Testigo mudo,
perpetuo,
amigo del llanto
pues le provoca
es este dolor
que invoca sombras
que quedan conmigo...
Quisiera,
astro veloz,
ser como tu
y escapar,
otra galaxia encontrar
y allá levantar mi voz
para hallarla
y que los cielos de mundos lejanos
la traigan a mi.
Son vanos mis sueños
yo lo comprendo
pero al fin venimos siendo
astros de cielos cercanos.

me dijo el sol

Anoche
me dijo el sol
que tú no estabas dormida
y te vió
muy confundida y sola
bebiendo alcohol,
¿donde?
no me dijo el sol,
tapé mi rostro
y lloré calladamente,
pensé en ir a buscarte
y fui
te hallé y contigo bebí
¿Qué más pasó?
yo no se...

Pseudónimo

A veces pienso en usar un seudónimo cualquiera,
pero pienso que quisiera que fuera bueno,
cifrar en él todo mi pensar...
luego pienso que no puedo tapar el sol con undedo,
¿Qué más da?
Me digo entonces que los oros no son bronces
aunque el nombre cambie...
Quedo entonces yo mismo,
nombre, rostro y pluma,
corazón, mente y alma,
la estación visita siempre al mismo hombre
vez tras vez.
Por eso el nombre, identidad solo mía,
no me cambio...
La poesía me quiere así:
verdadero,
¿Qué más da entonces si quiero decir
la noche es el día?

No Importa

Busco en tu pecho
un lugar para mis lágrimas,
un espacio para que algún suspiro
tenga un hogar.
Busco en mi lecho al soñar
tu rostro
y nunca lo encuentro,
busco tus labios
adentro del sueño mío,
te busco sin encontrarte
y luzco así, perdido...
no encuentro nada
y mi vida se va,
estoy persiguiendo al viento
y tu callas,
el momento final
pronto llegará.
Ya no importa,
todo está consumado entre los dos,
ya no importa
lo que los fatuos bufones nos digan
ya no importa
que maldigan lo que ya condenó Dios.

Paradigma vano

Paradigma vano,
sordo,
repetido...
repetido...
y tantas veces oído,
prisión icónica,
a bordo de tu nave
cruzo el fiordo
¿me habré perdido al final?
ha sido el plan tuyo.
Talvez el futuro me asista
¿quién sabe?
talvez no exista furturo,
no se ni tú tampoco,
pero si quieres
talvez yo resista...

Llovió

Llovió ya
estoy mojado
pues no traje mi paraguas,
no sé muy bien
cuales aguas
hayan mi rostro empapado,
no estoy seguro.
Al lado mío conservo tu sombra
y mi corazón
se escombra por ese recuerdo,
mientras
te quedas afuera
y no entras,
no quieres mojar mi alfombra...

Amor/Amar

Amor
¿Qué palabra es esa?
es tan dulce y tan amarga
sin embargo
es una carga
al alma que la profesa...

Amar
no es simple torpeza
es mas que eso
el amor es extásico,
dolor,
llanto silente,
pero es pasión
de antes y después del ocaso.
Ardiente en flor,
licor del alma,
fugaz quimera infiel,
seductora de tantos otros,
aurora de mil calores,
solaz de un atardecer.

Jamás habrá batalla que falles
ni quien luche,
cuando estalles ahí estaré,
cada noche
diez mil estrellas,
derroche de tí,
hacen que tú me halles...

Jimena (voy y regreso del cielo)

Voy y regreso del cielo
cuando capto tu mirada,
Tus ojos son la anhelada
fusión que derrite el hielo.
Tus ojos son el desvelo
de los míos, mi condena,
y busco en la luna llena
tu nombre en destellos fríos
que tejen en sueños míos
con un suspirar “Jimena”

JoJo & JaDa

Tus ojos oscuros ríen,
no comprenden lo que pienso,
la piel de tu rostro, dulce,
la miel de tu voz, misterio,
lo que hay más allá, de verte
me siento inseguro y digo
talvez es un sueño… callo.

Me voy, es muy tarde y sigo
la calle. Te pierdo, entiendo
que así son las cosas, busco
razones que pesen, no hallo.
Me quedo (in)tranquilo, luna
no quiero estar bajo tu cielo,
no puedo evitarlo… callo.

Mi sueño se tensa y muero,
los ángeles ríen, frío
recorre mi cuerpo, versos
sin cuerpo, sin letra vienen,
se mueren igual, se quedan,
cadáveres mudos, secos,
despierto, es inútil… callo.

Empiezo a buscarte y nada,
empiezo a extrañarte es todo,
tu voz entre todas oigo
tu risa en el aire siento
la luz de tus ojos miro
la piel de tu rostro, dulce,
el pecho me oprime… callo.

Encuentro tus pasos, noto
que estas a mi lado, es cierto
tu voz me convierte, hielo
recorre mi espalda, salgo
y caigo en la cuenta, tarde,
ya nunca veré tu rostro,
escondo una lágrima… callo.

Salgo, me voy ya no queda
cosa a que pueda aferrarme,
quiero matar al invierno,
quiero escapar del destino,
quiero saltarme tus muros,
quiero habitar tu mirada,
ser la fusión no sabida,
Tú, oliendo a Johnson & Johnson;
Yo, transpirando Jack Daniels.

Asombro!

Pude verte contemplándote a ti misma,

No sé si es la rutina silenciosa de pensarte a cada rato

O el simple parloteo automático de la risa en un eco apagado

Pero algo me detiene en el quicial de entre tu recuerdo y mi sueño



A veces me atrevo a dudar de haberte de verdad conocido,

A veces me atrevo a desvestirte en mis recuerdos

(como lo hice cuando no eran recuerdos sino sueños)

Y me quedo igual, un retrato blanco pegado a una pared blanca



De la primera vez que te saludé me queda el martes y la textura de tu mano

XLV

Es cierto que noté que eras distinta,
que quise de tus manos sujetarme
para no sucumbir a este desarme
de llanto, de papel, de letra y tinta…

Es cierto que te quise en la sucinta
liturgia de un adiós, nunca te alarme
decir que sí pudiste recordarme
mas no quisiste darte a necia finta…

Pero, ¿Qué importa? No te vi tampoco,
no guardo ya tu voz en mi memoria,
ni tengo de tu tacto una caricia…

El sol de un día ha de encontrarme loco,
igual que siempre tu y mi tonta historia
serán causal de mi razón ficticia…

Carta en décimas

Querida niña:

Te escribo esta carta mientras cruzo el viento en un suspiro, empiezo a recordar mientras te miro cerrando bien mis ojos. Se me infarta la letra cuando intento que se parta de cada lágrima la suerte mía, no he de permanecer en la vacía incógnita de estar en una espera. No se, talvez será después que muera que vas a comprenderme.

Quién diría que de esta ociosidad algún provecho me habría de quedar, pero de pronto el tiempo me pateó la vida, un tonto me he vuelto. Soy un ave que derecho se enfila al horizonte y es un hecho que cuando alguna nube me recubra me habré vuelto invisible. Elucubra mi mente y un camino me convoca al fin de alguna duda que provoca que algún amanecer nos redescubra.

Llorando no se cierran las heridas, pensando no se cierran los ayeres, lo sé muy bien, entonces ¿qué prefieres? ¿Permanecer en las sombras suicidas o asesinarme pronto? Las salidas, si es que las hay, no pueden ser halladas, lo siento amor, mis horas fracasadas parecen apuntar y condenarme. ¿Qué voy a hacer? Ya no puedo ocultarme, conoces la verdad.

Desesperadas, las luces de la noche, intermitentes ojitos que parecen perseguir las colas de mil diablos, son cefir que incendia mi interior con elocuentes chispazos y recuerdos. Los silentes retazos de tus huellas son testigos de un tiempo en que ni fuimos amigos, tan solo observadores eventuales (estoy conciente de ello), mis rituales inútiles son infundamentales.

Y al fin de cuentas ¿qué es lo que he dicho? Ah, si, hay una cosa más, si en un futuro próximo me hallás, talvez mi identidad en entredicho quede y yo talvez como capricho voy a ignorarte en frente de un tercero, esa será una muestra al mundo entero de que en mi corazón hay una herida que habrá de acompañarme por la vida para decirme siempre que te quiero.

¿Cuál es tu identidad? Tú y yo sabemos, sos un destello de oro matutino, sos un ángel del cielo, un ser divino, sos abundancia, estás en los extremos de la incontinuidad. Nos conocemos talvez por las palabras que sin voz nos hemos rebotado.

Sabrá Dios si en el futuro habremos de encontrarnos, si no es así, seguro al olvidarnos no habrá sentido en esto.

Bueno…

Adios.

Teoría Inútil Del Big Bang

Estamos sentados uno frente al otro sin decir una palabra, es extraño, tratar de imaginar lo que piensas, tratar de entrar en tu mente; ni siquiera consigo que me veas. Tú y tu costumbre de entrar y no anunciarte, sosteniendo un escudo, un muro entero, talvez estás pensando en irte y dejarme solo. Desvarío, trato de ver al suelo, no pensando que termina donde empiezan tus pies, no funciona. No me doy cuenta en qué momento convertimos este salón en un universo dividido. Estamos separados por un infierno y no lo puedo cruzar. Mejor cierro los ojos, tú ni siquiera te das por enterada, no importa. No sabemos nuestros nombres, no conozco el tuyo y he olvidado el mío, tu nombre no importa. Tú me ignoras, revisas el celular y luego meditas en tus uñas, me evitas a toda costa. No te odio, no te culpo, no nos pertenecemos. Descubrí que somos un universo dividido porque aunque no tenemos necesidad de permanecer aquí, lo hacemos, no habría otra razón para que este instante de tiempo lo debamos compartir, o este espacio en el cosmos. No nos pertenecemos. Por fin, he resuelto abrir los ojos solo para ignorarte o para ver más allá de tus ojos infinitos, seguís acá y me sorprendo, este instante, esta fracción, este infinito, este universo es mío y tuyo. No hay paredes, ni puertas, ni alfombra, ni lámpara, ni techo, ni sillones, ni macetas, ni plantas, ni ventanas, en este momento cósmico ni siquiera tenemos cuerpo, somos una chispa, una colisión de planetas, un big bang creador, nuestras miradas se hallaron.

Epilogue

I'm a meaningless part of this chaos
I'm not even sure about having a name,
throughout this dream of yours
I got lost...
Though I think you didn´t care
there are things I learned to appreciate,
every word, every step, every sigh,
every thought, every silence...
You are not supposed to have tears for me,
I do not expect them either.
I thought it was going to be hard to say goodbye
but it was harder not saying a word...