II

Verte, ave bruna
como prisionera de las miradas ajenas
que se cruzan,
y tu nombre resonando en los ecos que varían
entre el misterio y lo conocido…

Verte, ave bruna
volando, haciéndote brisa a lo lejos,
mi corazón te vigila
y tu voz me alcanza en el aire…

Verte, siquiera verte,
y sentir tu mirada atrapándome,
jaula, jaula quebrada
intrascendente, vacía, irreal
y mi tacto pegado en tu piel,
mi voz alcanzando tu oído,
mi nombre olvidado en tu mente,
mi vista perdida en tus ojos,
mi mente anulada en tus plumas,
mis sueños viajando en tu vuelo,
sentir la jaula despedazándose,
mirar tus inmensas iris,
morir un instante apenas,
morar en tu luz de pronto,
tus alas se despliegan y yo
quedo atrás como un nido muerto,
tus alas se agitan suave…
tus alas se alejan de mi…
tus alas me dejan…
tus alas me alejan…
me dejan…
me alejan…