Si te digo que pareces sincera,
no divagues en los túneles grises,
ni me embriagues con tu lúdica risa.
No predigo lo que viene a la postre
si un testigo no pérjuro amenaza con la llave
que frustre mi salida,
ya no cabe recurso que restaure
plenamente mi status,
antes me reputo ausente.
¿Qué digo?
¿Tú me quieres?
nadie sabe,
¿Te quiero?
ya no pongas esos signos que implican
una duda sin razón
¡Te quiero!
¿No es mejor la exclamación?
la oscuridad se asoma,
los malignos pensares de la noche,
los benignos suspiros de la luna,
las centellas que brotan de tus astros
¿no son ellas las mismas que nos vieron hace tanto?
suspiros con un mar se vuelven llanto,
mas callo a la memoria con tus huellas.
Quetzaltenango
Febrero 4, 2011
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