viernes, 18 de febrero de 2011
Aprendí
Aprendí a temer
tu voz,
tu silencio,
tu mirada,
tu risa,
tu carcajada.
Aprendí a temerle a los sueños que corren
en pos de tu imagen tan desnuda,
ya no disipé la duda,
esa incógnita final
y en acto sacrificial
afronté la verdad
cruda...
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