Catorce de la noche y no he muerto todavía,
la luz desde tu celda, la recompensa fría
impersonal, silente, anónima, distante,
y vivo en su burbuja la vigilia restante…
Las alas desde el pecho del vigilante cuervo
se mecen y estremecen lentas mientras observo
la mística silueta del sueño precedente
que le materializa del evo a mi presente…
Un beso de la luna y el verso de una estrella,
El canto de la lluvia, rumor de una epopeya,
Y el suspirar del viento que corre hacia la nada…
La nube, la gaviota, la esfinge incomprendida,
La llave y una carta, la puerta de salida,
La chispa y un cerillo, ceniza y llamarada…
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