VI
A diez minutos de que sea medianoche
mis dedos están buscando campos para marchar,
caminan sobre minas cuyas cargas se quedan prendidas
en letras, en palabras…
Cuesta trabajo encontrar una liturgia adecuada
cuando los formularios están todos roídos
por el paso del tiempo…
los vasos de agua se vuelven herramientas equivocadas
y los cafés hirviendo son cuchillos sin pastel en su extremo…
La noche dejará de ser noche y el tiempo continuará no se por cuanto
pero entre más avance más pronto terminará
y no se si la vigilia habrá surtido los efectos que esperaba…
Una fruta efervescente se pierde en un charco de ceniza,
el rocío cósmico la encontrará, la sacará a la superficie,
tengo su tallo roto de este lado del espejo…
la actuación le queda tan floja
A seis minutos de que sea medianoche,
los relojes del universo no terminan su combustible,
la noche se convierte en víspera de cualquier cosa,
El sueño en aviso,
las campanadas en gritos,
las estrellas en rastros…
Nada más…
Media Noche.
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