Y quieres que te espere cada tarde
y quieres que te busque muy temprano,
y con el corazón en una mano
y con un suspirar que en la otra me arde...
Y cumplo sin hacer menor alarde,
y pienso que es placer del ser humano
y gozo del que viste un sueño vano
y vil precariedad del ser cobarde...
Y rompo la promesa cuando puedo
y del remordimiento ni un zumbido
y de infidelidad nada me quedo...
Y de la opacidad en la libido
y de la libertad, nada en el ruedo
y nada en la mitad de lo que he sido...
No hay comentarios:
Publicar un comentario