una gota que perdí
en la piel de muchas rocas,
no gritó ni yo la vi...
Otras tantas la imitaron
esa tarde de mi Abril
y la tierra ya mojada
despidió un vapor febril...
La belleza vespertina
coloreose azul y gris,
pues el llanto no cesaba
sobre el hombre y la lombriz...
El clamor de tantas nubes
con las aguas del confín
celebraban un concierto
y un performance sin fin...
No hay comentarios:
Publicar un comentario