Ya no recuerdo ese sueño
que vino de madrugada,
recuerdo bien tu mirada,
tu sabor dulce costeño,
aquel paraje porteño
y el rubor de tus mejillas,
del fruto hasta las semillas,
bien recuerdo cada paso
por la playa en el ocaso,
uno a uno en veinte millas.
Recuerdo la noche entera
y esa música elocuente,
recuerdo el clima caliente
tus conjuros de hechicera
que hicieron que yo quisiera
vivir en tu lado izquierdo,
memorias que nunca pierdo
que conservo en cada poro,
y aún así del tesoro
aquel sueño no recuerdo…
que vino de madrugada,
recuerdo bien tu mirada,
tu sabor dulce costeño,
aquel paraje porteño
y el rubor de tus mejillas,
del fruto hasta las semillas,
bien recuerdo cada paso
por la playa en el ocaso,
uno a uno en veinte millas.
Recuerdo la noche entera
y esa música elocuente,
recuerdo el clima caliente
tus conjuros de hechicera
que hicieron que yo quisiera
vivir en tu lado izquierdo,
memorias que nunca pierdo
que conservo en cada poro,
y aún así del tesoro
aquel sueño no recuerdo…
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