Dormida estabas en la convergencia

Dormida estabas en la convergencia
de falso y verdadero en una esquina,
mi sueño y tu cobija matutina
celebran funeral a la inocencia…

Un beso se ha vestido de inconciencia
(mas bien, le fue disfraz) un ave trina,
el mundo se hace en poco la cocina
de nuestra soledad, de nuestra esencia…

Es nada, solo un sueño y una sombra,
sin nombre, sin mirada, sin aliento,
sin luz, sin palpitar, sin un sentido…

destello fotográfico que nombra
la fuerza que pusiste en el cimiento
de la nocturnidad: Tiempo perdido…

XL

Se mueve en un vaivén extra ligero
un verso con tus labios de mujer,
hay un escalofrío en mi que al ver,
al ser, al proseguir dicen que muero.

Las olas en un mar extra ligero
se pierden en destellos del postrer
anuncio que en el aire pudo ser
aliento de tu boca y de mi esmero…

algún extra ligero souvenir
se adhiere con un eco a mi sentido
y sale en un instante al expandir…

la luz sobre la sombra del olvido,
la huella sobre el diario devenir,
el dicho sobre el paso del sonido…

Un Soneto

Te vi sin conocerte y nunca supe
que aquella faz ajena predeseada
sería la visión y la portada
de la contraexpansión en que no cupe.

Mis ojos se prendaron de la vista
que frente a la miopía se me impuso,
de ahí que con prestancia siempre cruzo
la línea que hay entre amante y artista.

No importa que las noches tengan velas,
ni que las mariposas sean ficticias,
no importan despedidas vitalicias,
ni blancos mantillones de mil telas.

Te quiero como fuiste, tal como eres,
Pues ¿Cómo he de ignorar divinos seres?

¿Dónde está el amor?

En un mundo falaz
donde impera el mal
no hay un rincón
en que habite el amor
y al final no se
si murió o se fue,
sola se enreda la desilusión
y el tiempo pasa sin parar
sin dejar ver atrás,
se perdió talvez
o nunca existió,
¿Dónde está el amor?
no hay confianza,
no hay consideración,
se ha marchitado la simplicidad,
mi sonrisa gris
se perdió también
nada ha quedado del tiempo fugaz,
las noches cuento sin soñar
pensando en un ayer,
es inútil ya
intentar saber
¿Dónde está el amor?
mi mente intenta evadirme
en frágiles desvaríos
mas no consigo dejar
de retornar al viejo amor.
en un mundo fugaz
no hay una razón
para amarrarse
a una pena de amor,
lo que ya pasó
nunca volverá
sobre las alas de un sueño mordaz.
y no hay razón para llorar
si nada sucedió
¿Dónde está si es que existió?
¿Dónde está el amor?

Tu gala en mi escalera

Impacta la luz del día
con tu gala en mi escalera,
escucho la voz primera
que me llena de alegría,
me corre una gota fría
sin saber por qué razón,
no entiendo la situación,
mi rostro protejo, instinto,
me surge una duda y pinto
con ella mi corazón.

Intento salir al paso
de una mueca disfrazada,
divago y encuentro un hada
con alas color balazo,
la tarde dibuja un trazo
de ilusión en la avenida,
la luz se va confundida
por estrechos laberintos,
mis pasos son los instintos
que me mantienen con vida.

El túnel se vuelve estrecho,
la calle se me hace chica,
la luz finada me indica
que ya no queda más trecho.
no caben golpes de pecho
donde una afición se mueve,
el aire apenas se atreve
a jugar al lado mío
mientras sigue el desvarío,
la emoción y un llanto leve.

Y sigo esperando por
levantarte de mañana,
la cúpula soberana
nos contempla en el sopor,
marchita se cae la flor
mientras que tu paso suena,
el eco que te encadena,
la sombra que me seduce
y nadie que te recuse
del calor o de la pena.

Con tu gala en mi escalera,
con tus pasos por mi puente,
me empieza a sudar la frente,
me consumes, dulce fiera,
tu, tu porte de palmera
y el sol que te embriaga lento
me llevan al borde y siento
que todo es la nada misma,
la luz que muere en un prisma,
mi ser y mi pensamiento.

Tibieza

La tibieza misma en una estrechez deliciosa
es estar abrazado a la luna todavía,
la piel se eriza,
es un instinto,
la fuente de esa fragancia de sal.
Estoy atrincherado,
seguro en esta fortaleza
y vivo de ti como el parásito que soy.
soy una estrella a punto de estallar,
de convertirme en galaxia
y tu
no cambias en lo absoluto,
eres un cosmos,
eres la madre tierra
y el océano completo,
tu me imaginaste así,
por eso soy.
La tibieza,
la tibieza tuya me obliga
a disfrutarte,
a permanecer.
un instante,
un oasis eterno para mi,
tu eres un sueño misterioso,
un pálpito del corazón de la noche
y te pareces tanto a ti misma.
Parte del universo,
parte de todo
y el todo mismo.
si yo despertara y te viera,
sol de medianoche,
colibrí que penetra por las ventanas
vestido con un arco iris,
querube de cristal,
sueño inamovible,
no me sentirían más las páginas blancas,
ni haría la tinta correr otra vez,
no volvería atrás
ni trataría de averiguar razón alguna.

Alejandrinos

Detrás de tu ventana con medio suspirar
se va la carcajada de un ayer que hoy te ve,
y ¿Qué decir? La chispa, (si es que chispa ella fue)
está con las estrellas, es solo un delirar…

Detrás de la velada y tu tierno desconfiar
se quedan los recuerdos teñidos de café…
y yo quedo perdido, ignorando lo que se
entre tantas estrellas no te podré encontrar…

Vacíos descubiertos que cubro con tu sombra,
retazos del pasado que están bajo mi alfombra,
y viene la acechanza tres veces por semana…

Me quedan muchos sueños que todavía no sueño,
Te quedan muchos besos que aún no tienen dueño…
Nos queda la tristeza, la brisa y un mañana…

Y al fin para qué te busco

Y al fin para qué te busco
si tus ojos nunca están,
ya tus labios no me dan
la miel en que te reduzco.
En este despertar brusco
mis caricias no te sienten,
mis mentiras no te mienten
ni tu suspirar me encanta,
tu ausencia ya no me espanta
ni mis besos te consienten…

Me he dedicado a seguirte
Solo por contar tus pasos,
Y al final fueron mis horas las desviadas
Del destino que les ha sido asignado.
La cuenta ya perdí
Ya no interesa…
Te sigo por fuerza de la costumbre.

No sé qué es lo que perdí
A media noche en la nada,
Ya busqué bajo la almohada,
Y en el suelo, no lo vi…
Talvez nociones de mi
Perdí, y no se en qué modo
Talvez el nombre, el apodo,
La voz, la vista, la suerte,
Talvez el miedo a la muerte,
Talvez un poco de todo.

Pieza de Pan

Pieza de pan
Acabo de tomarte del horno,
Tu calor enciende mi apetito,
Me envuelvo completamente con tu aroma
Nos pertenecemos sin duda,
Sin pensarlo te robaría cualquier día
En que el ayuno me desespere…

De solo verte se me antoja tomarte en una mano
Y aún sin saborearte
Disfrutar tu cosmos en mi palma,
Astro dorado,
Piel de sol y de ocaso…

Sumergida en el océano de mi café
Donde la espuma láctea te sepulta por momentos
Te descubro indispensable
Y besarte se me hace poca cosa…

Hija de la mañana misma
Engendrada de un sueño galáctico,
Efímero vals que se queda en mi paladar…

Corazón rubio y azucarado
Que moras en mi antojo
Cada mañana y cada tarde,
Quintaesencia misteriosa que desapareces
Y reapareces a tu gusto en mis suspiros,
Piedra filosofal que me engaña
Consumiéndome por dentro…

Mi dulce luna azucarada
Desnuda
Bañándote en mi laguna de chocolate
Besarte se me hace poca cosa…

-4-

Despertar
Después de horas y horas
De dormir sin soñar…

Sentir que el aire y la luz
Entran al mismo tiempo
Y llenan y nutren
Y se dispersan por dentro…

Agitar las alas
Expandirse de dentro hacia fuera

Tocar, rozar apenas
La superficie del cielo

Sentir la sal y el todo en los labios
Y que tarde la noche en regresar.

-3-

Frío interno,
Calor externo
Soy una roca al lado del camino,
Y el viento que me toca se detiene,
La huella de una víbora difunta
Se queda como rastro ya olvidado.

El sol se marcha al fin de su jornada,
El rojo de la tarde lo despide,
Me quedo contemplando los faroles
Cegados por la noche y su negrura.

La joven polvareda de una llanta,
Efímera ilusión de algún viajero,
Se pierde sin dejar más que vacío,
Mañana vendrán otras, como ayer.

Ya nada importa de esta carretera
Tampoco del inmutable horizonte,
No hay astros,
No hay camino,
Yo no existo.