Eres la fotografía de una noche vestida de blanco,
La luz en el cubrecama del domingo con dos almohadas,
Una taza de café sin fondo
Queda de tu sombra la parte solitaria que se pierde a media luz,
Guardo con tu letra las palabras que escribías para ti misma
Y la marca de un garabato de tu lápiz sin borrador
Me siguen tus sueños como linternas en una ciudad muerta,
Se empañan mis anteojos con el vapor que al tocarme se hace tu aliento,
Eres el mástil de la cruz en que yo solo me he crucificado,
Te tengo en mis labios como nombre, como suspiro y como beso
Sigue en suspenso la respuesta para la que no hay pregunta
Y un verso que nace como nacen los insomnios se quema antes de nacer
Tu voz se pierde en la silueta de mi soledad
Eres la radiografía de una noche desnuda de estrellas
No hay comentarios:
Publicar un comentario