XXIII
La noche, la eterna noche sin luna, la enorme noche dormida, la profunda y oscura noche, la noche silente vive en sus ojos.
XXIV
No se cómo ni cuando pero ya entraré furtivo y sembraré mi árbol en el patio abandonado de su casa.
XXV
El vino más fuerte es el que conserva mejor el recuerdo de ella.
XXVI
Una palabra flotando
justo entre nosotros dos
es una pasión sin voz
que perece en el brotando...
XXVII
Estoy listo para estar con ella justo cuando no está presente...
XXVIII
El suave tacto de su raiz, la delicia de su tallo, el aroma de sus flores, ¡ah! ¡Quién pudiera saborear su fruto!
XXIX
Un ave en pleno vuelo,
mil versos sin medida,
un hálito de vida,
un ángel bajo el cielo.
Cristal de brillo en hielo,
aurora que después
de despierto a través
de un diurno elucubrar
me empieza a hipnotizar
¡Eso es lo que ella es!
XXX
¡Tanto epigrama y para qué!
La Ganancia.
He escrito estos 30 cuidando de no dirijirle una palabra pues creo que lo propio es iniciar diciéndole "Hola".
Con permiso...
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