En los surcos de un árido suelo
con la sal incrustada en tu faz,
con la mano apuntando hasta el velo
mirando hacia el cielo sin ver para atras,
El cabello en un negro pañuelo,
gafas negras con llanto detrás,
el avión que se esfuma en su vuelo
y yo sin consuelo pues no volverás,
¿Que decirte que no hayas oído?
¿Que decirte que puedas oir?
Si a la postre es la marcha del ruido
de algún sin sentido que voy a decir
Y que importa si tu has decidido
que al mar del olvido tengo que partir...
2 comentarios:
!Q TAL! GRACIAS X LAS INVITACIONES... DIGAME DE DONDE SACA TODA ESA INSPIRACION... !SALUDOS Y ADELANTE!!! :-) (-:
No se, desperté un día y ahí estaba, jejeje
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