Por el día de los padres aquí un bello poema de mi amigo el Doctor Chong Ging Lee Duarte.
UNA SONRISA DE VICTORIA
A mi padre Alfonso Lee Fong
Mi padre fue ¡Un Cabrón¡
Nunca le vi rajarse ante nada,
en las peores situaciones,
fue un barco azotado por la tormenta,
pero nunca se fue a pique.
Fuimos una familia numerosa
que vivió al filo de la pobreza.
No sé que hacía mi padre,
pero nunca nos faltó lo necesario.
Las personas
lo buscaban siempre
para pedirles consejos y ayuda
y nunca se los negó.
Cuando el incendio,
de nuestro almacén,
nos dejó en la calle,
casi en la miseria,
todas aquellas personas
a quienes nunca les pidió nada
y que a todos ayudó,
acudieron a ayudarlo,
con humildad los rechazó
y con gratitud les agradeció,
pero…Solo se levantó.
Cómo lo hacía, no lo sé,
pero siempre se levantaba.
Era ¡un Cabrón¡ mi padre.
Vivimos con limitaciones,
pero nunca nos faltó nada.
Un día lo encontré pensativo,
con el semblante triste,
sus ramas crujieron
Y su tronco se doblaba,
pero nunca se quebró.
Si existe Dios,
ha de ser como mi padre
¡Un Cabrón¡,
bondadoso y misericordioso con todos,
duro como una roca
y firme como un timonel.
Una noche,
a solas en el hospital,
mi viejo, mi querildo viejo,
me miró a los ojos
y sentí su última bendiclón .
Me tomó la mano,
me preguntó por mi madre,
mis hermanos, la familia
y los amigos.
Me leyó en chino
su poema preferido,
dirigió su mirada al lejano oriente,
cerró sus ojos
y se quedó dormido para siempre…
Con una sonrisa de victoria
en su rostro.
Chong Ging Lee Duarte
5.II.2007.
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