Por mi ventana escapé para verte,
Me vio la noche buscarte pero no te hallé,
Del viento alcancé a presentirte
Y entre lejanas luces te pude encontrar,
Con una nube como vestido
Y la espuma del mar como tu compañía,
Pero supe que no eras tú.
Por la mañana escapé para hallarte,
El pasto y el rocío me recibían,
Hasta las montañas lejanas me remonté
Y ahí te vi,
De lejos entre mil rosas estabas,
Mariposas besaban tu cuerpo,
Pero supe que no eras tú.
Llegó la tarde y en mi desesperación
De buscarte no me olvidé,
Persiguiendo al sol del ocaso
Te encontré bajo un árbol,
Sentada en una piedra estabas,
Corrí a encontrarte y besé tus labios,
Y entonces supe que no eras tú.
Lloré la noche entera por verte,
Lloré de amor, de soledad, de frío, de dolor,
Fui a mi casa decepcionado y enfermo
De mis cobijas hice fortaleza
Y de la noche, escondite,
Lloraba en silencio por tu ausencia y de pronto…
…Por mi ventana entraste y eras tú.
1 comentario:
!ha la poesia te calma de muchos males o te pone peor! jejeje!!
saludos... prolifico en premios He!
que ete muy bien...
:-) (-:
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