Ya la memoria desecho
pues nada bueno me trae,
mejor si el futuro cae
sobre el pasado mal hecho,
Y con un suspiro en pecho
exhalo melancolías
esperando nuevos días
con la mirada hacia el frente
voy creyendo solamente
en las recompensas mías…
Pero son mis recompensas
más valiosas que la plata
y que el oro que delata
que fue de otro a sus expensas,
Mi tesoro y sus despensas
son las gracias bien habidas
de amistades conocidas
que conmigo van y vienen
y en mi corazón ya tienen
sus moradas construidas…
Esas gentes que en mi vuelo
me siguieron cada día
a través de la poesía
que nació de mi desvelo,
¿Y qué más pedirle al cielo
como pago a mi desdicha?
Mi corazón se encapricha
en desde acá agradecer
a todo el que quiso ver
en estos versos su dicha…
Ya pronto serán los mares
los que nos miren pasar,
espero no naufragar
en medio de los azares,
En poco por otros lares
habremos de proseguir,
Quisiera escuchar decir
que el mar será como tinta,
la tierra seca distinta
libreta donde escribir…
Del cielo donde ya anduve
bajaré tan raudo al ponto,
y contemplaré de pronto
de versos la enorme nube,
Pero antes de ver que sube
de letras en una cola
tan dulce la idea sola,
Veré traspasar el eco
del canto guatemalteco
por veinte mares y una ola…
2 comentarios:
profe esta muy bueno el poema me gusto muxo siga asi
= )
pablo
Gracias por visitarme Pablín, unos sus dos puntos le voy a regalar, ja, ja
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