DOMINGO:
A pesar de ser domingo los locales comerciales se abrieron, el asueto previo obligaba, ya eran las 10:00 mas o menos y Ana estaba llegando apenas, jadeaba pues venía corriendo, empezó a llenar las vitrinas y a contar el sencillo, el día no sería gran cosa, ya era el tercer año nuevo del que regresaba, ya sabía que esperar, un silencio sepulcral, como si el ambiente estuviera también de resaca, así que siendo el día tan aburrido como era pues le quedaba tiempo de sobra para pensar, tenía mucho en que pensar, mas bien, mas bien en quien pensar, por quien suspirar y sonreír… a pesar del poquísimo tiempo que tenía de conocerlo y de que habían cosas que por ahora no sabía acerca de el, de alguna forma sabía que él era el hombre de su vida, y bueno, en pensar en él se le fue el día entero, ya terminando el día le llamó por teléfono pues habían acordado que el pasaría por Ana, entonces ella, muy bien arreglada apagó todo, cerró habiendo tenido cero ventas ese día, tomó su bolso, mientras iba para afuera venía entrando el Juan, por lo menos venía rasurado (y talvez hasta bañado), cuando Ana lo vio lo quiso evadir y él le cerró el paso –¿Qué pasa Ana?, y ella respondió –Perdone joven, lo que sea que haya pasado entre usted y yo se terminó el año pasado, se abrió paso pues en la esquina de esa misma cuadra le esperaba un Audi beige del año con su nuevo amante dentro.-
A pesar de ser domingo los locales comerciales se abrieron, el asueto previo obligaba, ya eran las 10:00 mas o menos y Ana estaba llegando apenas, jadeaba pues venía corriendo, empezó a llenar las vitrinas y a contar el sencillo, el día no sería gran cosa, ya era el tercer año nuevo del que regresaba, ya sabía que esperar, un silencio sepulcral, como si el ambiente estuviera también de resaca, así que siendo el día tan aburrido como era pues le quedaba tiempo de sobra para pensar, tenía mucho en que pensar, mas bien, mas bien en quien pensar, por quien suspirar y sonreír… a pesar del poquísimo tiempo que tenía de conocerlo y de que habían cosas que por ahora no sabía acerca de el, de alguna forma sabía que él era el hombre de su vida, y bueno, en pensar en él se le fue el día entero, ya terminando el día le llamó por teléfono pues habían acordado que el pasaría por Ana, entonces ella, muy bien arreglada apagó todo, cerró habiendo tenido cero ventas ese día, tomó su bolso, mientras iba para afuera venía entrando el Juan, por lo menos venía rasurado (y talvez hasta bañado), cuando Ana lo vio lo quiso evadir y él le cerró el paso –¿Qué pasa Ana?, y ella respondió –Perdone joven, lo que sea que haya pasado entre usted y yo se terminó el año pasado, se abrió paso pues en la esquina de esa misma cuadra le esperaba un Audi beige del año con su nuevo amante dentro.-
1 comentario:
Hermano: que tal, placer saludarte, me gustaría que visites el blog, que gracias ati, por tus indicaciones pude crear.
www.anapodeherrera.blogspot.com
Un abrazo desde Panamá hermano
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