lunes, 21 de junio de 2010

Prisionera en París, Parte III

Escaño

Con torpes pasos
perdidas las aves van
cazando sombras.

Hay una piedra
tan tercamente asida
al mismo lecho.

Un árbol verde,
tanta ilusión rosada
de nubes blancas.

Las sombras caen,
derrotadas por la luz
o por cansancio.

Gente transita,
todo marcha tan igual
que es sorpresivo.

La banca dura
todo lo necesario
de cualquier tarde.

No hay comentarios: