viernes, 24 de junio de 2011

Soy de esas hojas nacidas

Soy de esas hojas nacidas
de donde un tallo murió,
que viejas nacieron, yo
soy de las sombras llovidas
de un eclipse, soy las idas
de un velero entre tu pecho,
soy el ave que derecho
se enfila al anochecer,
soy un hombre y vos mujer,
soy caricia y vos mi lecho…

Sos el campo y la jornada,
sos el sol y un hondo río,
sos un verso en desvarío,
sos ocaso y alborada,
sos mi luz enamorada,
sos un abrazo en la esquina,
coca cola y nicotina,
sos el verso que omití,
te quiero y te quiero así,
sos la rosa y sos la espina…

Sos un ancla en mi avenida,
soy un tropiezo en tu calle,
soy un monte, sos un valle
sos la cura, soy la herida,
dos caminos y una vida,
somos arte limosnero,
ya dije una vez “te quiero”
no pesa decirlo dos,
decirlo con suave voz
en tu oído yo prefiero…

Yo nunca quise escuchar
del relente la mansalva,
la mano tuya y el alba
testigos de un suspirar,
mi fuego, el voto seglar
que me encuentra desvestido,
el pozo, el ave y un nido
dos besos y un hoyo ciego,
me trago un grito y no niego
que de veras te he querido…

Tu nombre escondo, sabés
que a la larga yo no puedo
guardarte secretos, quedo
al descubierto otra vez,
no importa, te quiero y es
mi refugio y mi salida,
mi condena preferida
con calor de mi alma entera,
darte amor hasta que muera,
y si puedo, en la otra vida.

viernes, 10 de junio de 2011

Coke

Despierto,
te imagino junto a mí,
no he terminado de despertar,
miro al lado,
Ahí donde te adivino dormida,
culpo al destino por estar acá,
tan lejos,

Chispa del mar,
mil reflejos de azul y brisa,
de sol salado,
bajo un farol intento encontrarte.

Espejos del cielo tuyo,
me escapo a la menor fantasía,
espero que vuelva el día contigo,
cuerpo de trapo mudo,
en mi sueño yo atrapo tus besos,
los hago míos,
eterna noche,
los fríos astros nos observan,
quiero conservarte fija,
pero mis sueños ya están vacíos.

Soy feliz,
mi boca guarda tu recuerdo todavía intacto,
la luz del día se detiene,
nos aguarda,
la luna su piel retarda,
no nos muestra su disfraz de moneda,
tu,
sí estás,
vestida de sueño y frío de mañana,
cielo mío,
complicidad

ya me vas a hacer pensar otra vez
que por un momento
nos quisimos igual los dos
sin tener pruebas,
talvez solo yo te quise y es inútil
buscar de ti algo más,
mejor así,
seguir y no elucubrar del pasado,
no pensar que otra cosa
yo perdí.

lunes, 6 de junio de 2011

Sin siquiera darme cuenta (No me despierten si duermo)

Sin siquiera darme cuenta
vino un hálito divino
de mañana y mi destino
se transformó. La tormenta
murió en un destello, lenta
se fue la alborada, y vos
te quedaste, sigo en pos
de la pálida selene
como sabiendo que viene
cada noche por los dos

Y yo, cantando de amores
como un gato por los techos
tu voz, tu corazón, trechos
que me hipnotizan. Encores
de suspiros, son las flores
de mis pálpitos distantes
mejor me quito los guantes
para tocar tu mejilla,
que se muera la bombilla
con sus gritos fulgurantes

Y vos, siguiendo la cuenta
de los dichos, de los pasos
de las tardes y de ocasos
ya remotos, sigue exenta
de mis besos cada afrenta
sigue fría tu armadura,
vos, tu mente y mi locura
la perfecta entonación,
vos y yo en una ecuación
que de noche me tortura

Vos y yo en una emboscada
que cada noche nos turba,
tu mano, el freno y la curva
mi voz, el filo y la espada,
Valor me sobra pues cada
momento con vos, patoja,
siento que esta cuerda floja
se hace un paso por el cielo,
poner amor sobre hielo
quemar la noche me antoja.

Sin buscar una defensa,
sin siquiera imaginar
te quedaste en mi lugar,
te quiero y mi voz comienza
a apagarse. Vos, la extensa
lluvia en mi corazón yermo,
te miro y me pongo enfermo
y es por causa de este amor
solo pido por favor
no me despierten si duermo.

viernes, 3 de junio de 2011

I

Así fue el tráfago lento
de un amanecer helado,
siete gotas
y el estado de mi psicosis,

intento descubrir
que hay un momento
para cada situación,
lo siento bee,

sensación de una tarde no perdida,
no guardada,
ni vivida,
la angustia,
la sinrazón,
nada queda del encono,
ni del relente protervo,
de mayo a junio conservo
la semilla y el abono,
el grito fuerte
y el tono de algún marcar fallecido,

sabés que sigo perdido
buscando tu luz al alba,
detrás,
la montaña calva
y el fuego desconocido,

me duele tu voz,
me duele cada herida,
cada llanto,
cada lluvia,
cada espanto,
cada duda que me expele,

muero un poco
y si me duele ¿Qué me queda?

el aguacero de mis ojos corre,
espero que si la noche termina para siempre
en esta esquina
nunca olvidés que te quiero.