viernes, 26 de noviembre de 2010

LXI

Ni tú ni yo rompimos el mutismo
de una noche pretérita en que ausente
de mi tu te encontrabas entre gente
y tu en mí como fuego de alcoholismo

Y es que esa noche en que no fui yo mismo
nunca se terminó, pues en mi mente
existe todavía el rumor de un puente,
sentencia así el amor desde un abismo…

…que no habrá noche en que tus negros ojos
no se hagan un delirio mientras una
visión se encuentre atada a mis rastrojos,

…que nunca sonará canción de cuna
más bella que la de tus labios rojos,
ni habrá joya más cara que tu luna.

No hay comentarios: