lunes, 13 de septiembre de 2010

Y al fin para qué te busco

Y al fin para qué te busco
si tus ojos nunca están,
ya tus labios no me dan
la miel en que te reduzco.
En este despertar brusco
mis caricias no te sienten,
mis mentiras no te mienten
ni tu suspirar me encanta,
tu ausencia ya no me espanta
ni mis besos te consienten…

No hay comentarios: