Justificación a un amor incrédulo.

-Te quiero ¿no lo dije alguna vez
en tiempo y en lugar desconocidos?
-Talvez es que no fueron mis oídos
los receptores de tu estupidez…

-Si amarte fuese estúpido después
de haberte atesorado en mis sentidos,
con gusto soy estúpido… -Son ruidos
que sin sentido vienen a través

de un torpe devenir sin fundamento…
-No entiendo la razón (si es que hay razón)
para poner en duda lo que siento…

-No pongo en duda que en tu corazón
hay algo, pues lo mismo dice el ciento
de amantes que creyeron tu pasión…

Tríptico: La Pasajera

I

No conozco tu destino,
tu origen tampoco…
no se tu razón, tu pensar, tu emprender…
tu entender, tu sentir…
no conozco el toque de tu mano
ni la vista de tus ojos,
ni tu voz…
no se tus palabras, tu suspirar,
tu hablar, tu callar,
tu reír tampoco…
no conozco tu nombre…

II

Verte es robarle un fragmento al presente y hacerlo eterno,
es hacer de un suspiro la atmosfera entera,
del asiento de este bus un planeta y
de la distancia entre dos cuerpos un abismo.
Verte es bordar un firmamento entero, lleno de astros y constelaciones,
es no pronunciar palabra teniéndolas todas en ese pequeño espacio
entre la mente y la boca.
Verte es conservar, como la tierra en mi zapato,
un poco del camino dentro de mi.

III

Un libro y dos ojos que furtivamente me seguían,
eso era tu rostro la primera vez,
y el ritmo del trayecto no te distraía de la lectura,
Tú, aferrada al libro y yo a la melancolía,
en una curva cerrada no hiciste sino bostezar
y en las rectas tu libro no existía…
tampoco tus ojos…

El amor en decadencia… Parte 1

Vi en sus ojos el presagio
de color melancolía,
reviví la suerte mía
de la vela y del naufragio,
pero ayer de ese contagio
me quedó el mal de su ausencia,
recibí la interferencia
que hace tiempo he percibido,
ya la angustia me ha cedido
El amor en decadencia…

La Espera

Como un suspiro,
Una llovizna,
Una brisa
de frío…
…sin sonido,
Sin huellas,
Regresa
a su casa
la amada,
la eterna…
la lejana,
la misma,
la hija,
no es extraña…
…ya estaba
la idea
en mi cabeza,
la ilusión
en un estertor
porque volviera…

Como un suspiro,
Una canción
que bajo el sol
se abrió camino
para alejarse al filo
del amanecer,
así fue
tu partida,
yo ni sabía
que alguna vez
habías venido…
creí tontamente
que siempre
el brillo
y el destino
de las estrellas
me eran abiertas
similitudes,
mas nunca supe
que no me esperan…

Para Debbie en su cumple

Una gota de rocío
va anunciando la estación,
magia que en un escalón
se aquilata en el estío,
Un estanque de vacío
se inunda con luz de estrellas,
Tres agujas marcan huellas
en el interplanetario
residual de un calendario
con la edad de mil doncellas.

Son tus ojos y tus labios,
tu mirada y tu sonrisa,
una noche y una brisa
en el sueño de los sabios,
diecinueve sin agravios
son los años que viví
contemplando un colibrí
con nombre de combatiente,
de la luz hay una fuente
que mora dentro de ti.

Pongo una vela encendida
en tu quicio imaginario
para que un destello diario
te ilumine de por vida,
Débora la bendecida,
la amiga que Dios me dio
grande dicha tengo yo
al poder en un abrazo
estrechar el fuerte lazo
de sangre que nos unió.



Feliz cumpleaños patoja linda, sabés que te quiero un mundo y que deseo que Dios te siga bendiciendo todos los días de tu vida.



Tu hermano

Un Estremecimiento

Hay un estremecimiento
que me viene del umbral
de la mente hasta el final
del actuar conciente y lento,
con un intangible acento
que parece suficiente
para levantarme un puente
desde un hemisferio al otro,
comienzo el parcial empotro
del pasado a mi presente

No comprendo este acertijo
que en las nubes se escribió,
si al final un sordo “no”
fue la respuesta que dijo
la naturaleza, exijo
una explicación más clara,
confusión surgida para
no existir sin una clave,
mas ¿qué cosa (si es que grave)
es lo que el final depara?

Hello

Recuerdo bien el Hello
de tu boquita extranjera
al verte por vez primera
It was seven months ago…
Mas tu idioma no impidió
que en lenguaje universal
yo sintiese el especial
menester de no perderte,
inútil fue el retenerte
nos vino el fin por igual…

Ni siquiera diecisiete
habías cumplido, lo sé,
mi pretexto aquello fue,
la noción ya no se mete
cuando el desear arremete
contra la moralidad,
se que era tu voluntad
no quedarte a la distancia
pero al final con el ansia
me quedé en la soledad…

Tus ojos de niña tierna
me decían en español
que el amor con luz de sol
ya me esperaba en la interna
delicia que sin linterna
nos deseaba en un sentir,
yo no podía resistir,
por eso para tu suerte
traté de mejor no verte
para al final dejarte ir…

Viendo tu fotografía,
la delicia de tu estática
sonrisa que en dulce práctica
me fue simple fantasía,
me vino en una alegría
el pensar que en un papel
un verso corre en tropel
buscando con insistencia
tu mirada de inocencia
con rubor a flor de piel…

Recuerdo Katie, my dear
de apellido igual al mío,
una tarde y un vacío
que al final nos vio partir,
que me queda por decir
si otra historia no detuvo
mi camino ni retuvo
de tu voz algún acento
que me traiga al pensamiento
el noviembre que nos tuvo.

La Canción de Nuestro Idilio

La canción de nuestro idilio
resurgida de mi sueño,
y la suerte del empeño
me obligaron al concilio
de que tú desde el exilio
revistieses mi ilusión,
extraña la exclamación
que tiende a encontrar salida
por las grietas de la vida
que se mece en un ciclón…

y reviví la nostalgia
de algún ayer marchitado
que extendido en el pasado
no logró la dizque magia
que disocia la neuralgia
con un restado placer,
¡Qué mentira suele ser
suponer que lo vivido
es más que tiempo perdido!,
nada queda del ayer…

no entiendo porqué te quiero
si se bien que ya no estás,
no sé porqué nadie más
impacta con el certero
dardo en un tiempo primero
para causar el estrago
que significó el embriago
de ilusionar la mentira,
recuerdos de ti, la pira,
la llama en que me deshago…

y siento que son tus pies,
los de los pasos silentes,
los que vienen, los siguientes,
los que vuelven otra vez,
ya sé, todo es al revés,
¿Qué te digo?, estoy cansado
y mi mente se ha estancado
en un pálpito que terco
me invita mientras me acerco
a un fantasma del pasado…

Para Lucrecia

¿Cuál es la angustia Lucrecia
que la tiene pensativa?
¿Cuál es la noción furtiva
que no conoce anestesia?
¿Por qué se envuelve en la necia
y fútil curiosidad?
¿Por qué se hace esta maldad?
Mire que no hay beneficio
en saber si el día del juicio
del dos mil doce es verdad…

¿Cuál es la angustia Lucrecia?
No podemos evitar
si un final debe llegar
tras cualquier tormenta recia,
Si la gente que le aprecia
no concibe algún porqué
no se atormente en el qué
ni en el cuando de una duda,
no hay certeza, si le ayuda
digo que ni yo lo sé…

Vienen noches y mañanas,
los inviernos, los veranos,
los abriles veteranos
racionados en semanas,
ya vendrán también las canas,
las arrugas y la amnesia,
la vejez que uno desprecia
y el rigor de trabajar,
solo queda el preguntar
¿Cuál es la angustia Lucrecia?

Perfiles

Tu Perfil Izquierdo

Escondida en el misterio
de una extraña oscuridad,
desconocida mitad
que residua en el imperio
de lo oculto y el criterio
del amante que te anhela,
es buscar qué luz se cuela
por el quicio en tu portón
que trasmuta en sinrazón
una luz sin una vela…


Tu Perfil Derecho

Como un espejismo, un sino
que en astral invocación
anuncia la vocación
del amante que convino
con la luz del opalino
centellear de una caricia,
ya en tu rostro la delicia
se resulta material
y la marcha celestial
de un medio querer se envicia.

¿Cómo evitar mirarte?

Y ¿Cómo evitar mirarte?
Si la noche, tu escenario
dicta a mi ser primario
la razón de no ignorarte…
Todo se vuelve parte
de una conjura sutil…
En medio de un infantil
lapso de dependencia
me pierdo en la no conciencia
de la locura febril…

Tu cosmos ¡Que maravilla!
Me absorbe tranquilamente
y yo, planeta silente
me mezo en la tenue orilla,
será la razón sencilla
la desazón del ayer,
y al borde de perecer
un astro en tus ojos miro…
responde un largo suspiro
que anuncia el amanecer…

Y ¿Cómo evitar mirarte?
Si surge en tu ausencia un grito,
un llanto en perpetuo rito
que me obliga a no olvidarte…
me surge un cruel extasiar, te
contemplo en el brillo helado
de nieve, trecho escarpado
de soledad, de abstracción,
mi torpe autoconfesión
mis ojos en ti han fijado.

Marisa (décimas polimétricas)

Marisa,
si el tiempo fuera
una esfera
de mi repisa…
Si con tu risa
los tiernos
y eternos
pasajes
se hicieran viajes
de juntos vernos…

Marisa,
si en nuestra mente
la fuente
que me hipnotiza
en ceniza
se trocara,
tu cara,
mi sentir y percepción
serían la expresión
que yo buscara…

Marisa,
si te quise y no lo supe,
si en tu corazón no cupe,
la brisa
que magnetiza
los tiempos y los ayeres,
hará que esperes
otra mañana,
mañana vana
de mis quereres…

Quisiera ya no escribir

Quisiera ya no escribir...
Un verso más, nada más
y en él sentir que jamás
lejana de mi pudieses vivir

Quisiera ya no existir...
Un rato más, nada más
y en el sentir que no estás
ausente, sigues cerca de mi

Cuando venga la alborada
talvez otro en mi lugar
pueda cerca de ti estar
como ayer yo de tu almohada

Tras no se cuantas mañanas
volveremos a esperar
luz de luna en el solar
de tus ojos, mis ventanas

Carta de Despedida para Jéssica

Escribo, sin saber con qué motivo, esta carta que nunca te he de dar, supongo que deuda tengo. Un mar de sueños sin color fueron el vivo motor del incidente que festivo vertiose en versos de presteza incierta, talvez fui yo quien vio la puerta abierta creyendo que en el núcleo de tu vida estaba mi ilusión, mal concebida mi idea, pues no hay llave de esa puerta.

Confieso que sin qué ni para qué, traté de hallar argucia para verte, quise como en un juego ir a vencerte, mas todo intento mío inútil fue y no es que en mis vislumbres no te amé, es solo que sin méritos yo quise hallar en ti a la musa que bendice con besos celestiales mi poesía, qué tonto el espejismo que quería volverse realidad, mas nunca hice lo que dictase el sentido común, nunca pude sentarme a conocerte, nunca mi voz halló la plena suerte de residir por un instante en un secreto de tu oído, o en algún murmullo nocturnal; o en mil abrazos sentir la calidez de tú en mis brazos, la dulce sensación de un beso tuyo, todo fue fantasía, ahora intuyo que no puedo rehacer todos mis pasos.

Entiendo que un ayer sin un mañana es nada, es como lluvia de un día triste, es como un despertar en que no existe la magia del soñar. Una ventana que da directo al charco y a la rana que nadie quiere ver pero ahí está, me muestra que así es el sueño que ya dejó de ser un pálpito, una meta, hoy es el rastro falso de un cometa que vino, se acercó y que ya se va.

No puedo arrepentirme del pecado de amarte pues no es dolo irreverente, entonces soy culpable de repente de ser un mal poeta hipnotizado.

La luna es mi testigo, enamorado me ha hallado en incontables ocasiones solo por ignorar las precauciones y los consejos que no me han servido, culpable entonces soy de haber querido sin justificación de mis acciones, pero si eso es pecado entonces quiero saber que tu, el objeto de mi falta, me ha dado su perdón porque me asalta la culpa sin razón.

Al mundo entero yo pongo por testigo y al lucero que sale de mañana y a la estrella que precede a la luna y a la huella de tu pie en mi camino y a aquel beso que nunca nos dimos y al cerezo que juntos no nos piensa de que aquella sensación de una tarde igual que todas no es igual que las muchas sensaciones que se enredan en mil constelaciones sin forma.

El pasar de tantas modas presagia que el destello de las bodas se opaque en el latón del reciclaje, entonces no sabrás si el personaje que escribe estas palabras te es sincero o simplemente es otro carroñero en busca de tomar gratuito el viaje. Por eso es que en sagrado juramento te digo que es verdad, que ha sido amor lo que en mis epigramas hay y por si dudas todavía de lo que siento, también en la canción con la que intento a la posteridad legar tu nombre, va toda la pasión que hay en un hombre que sin hablarte estuvo convencido de amarte sin saber ni tú apellido, sin méritos propicios de renombre.

Y bien, igual que siempre el tiempo es nada, igual que siempre ha sido ya no queda palabra por decir, talvez no pueda saber si dignificas mi versada, de todos modos tu estuviste en cada vislumbre de mis últimos seis meses, nos queda este final sin que me beses, adiós te digo entonces bella Jessica, tu onírica presencia es analgésica visión que buscaré miles de veces.

Yo sé que allá en el cielo habré de hallarte, a ver si nuestro amor se hace posible en ámbito espectral, es insufrible pensar que solamente he de encontrarte tras el soplar que viene de otra parte para dormirme y que al final despierte solo para encontrar que fue mi suerte vivir en esta anónima tortura que fue quererte hasta la sepultura para poder amarte tras mi muerte.

Mis últimas palabras…

Quizás, quizás de mi boca
la razón pudo escapar,
nunca pudiste escuchar
justificación que invoca
la cordura entre mi loca
desventura al pretender
que podía al sino vencer
pues te vi tras del apero
lejos del deber, empero
yo te vi como mujer…

Quizás, quizás tontamente
no dije lo que debí
Talvez, talvez no nací
para amarte, no conciente,
pero fue tan de repente
que la estrella que brilló
a tu ausencia me llevó
antes de una despedida
y te aleja de mi vida
antes de decir ya no…

Quizás, quizás como un ciego
fui pues no quise aprender
y a la fuerza al fin que hacer
no pude jugar el juego
pues no se juega con fuego
menos con una erupción
que al final en decepción
terminó por disolverse
y ¿Qué si al final disperse
en cenizas mi canción?…

Quizás, quizás sin sentido
fue el echarme para atrás
pues si hasta donde tu vas
solo te acompaña el ruido
plano y seco del olvido
que no vuelve del ayer
sé que no he de responder
un porqué ya abandonado
conozco bien mi pecado,
yo te vi como mujer…

Quizás, quizás una escena
dejé sin actuar, un diálogo,
o una línea del decálogo
yo pude olvidar, qué pena
pero cruel fue la condena
que el presente me endosó
pues con nada me dejó
de lo que nunca fue mío,
solo un sueño y un vacío
que en el aire se perdió…

Quizás, quizás venga el viento
a encontrarme donde tuve
la caricia que mantuve
donde solo a ti te siento,
Quizás, más no me arrepiento
de esperarte en el albor
de un cotidiano estertor
donde el siempre se hace real,
y el aquí se hace total
con la magia de tu amor…

Quizás, quizás se haga cierto
Quizás, quizás siempre ha sido
más que un sueño no vivido
que me mantuvo despierto,
el sonido de un incierto
murmurar que pudo ser
gracia del corresponder
un amor que no nació
por mi causa, porque yo…
yo te vi como mujer…