domingo, 31 de agosto de 2008

Sucedió el año pasado, Parte IV

SABADO:


Con una goma del carajo y un aliento peor se despertó el Juan en el piso del cuarto, si no le tocan la puerta para que se vaya no se despierta, ah, que noche la de anoche, solo esto le falló, no despertó con la chava a la par, ella se quedó hasta las 11:59, justo a esa hora como una moderna cenicienta recogió sus zapatos y se fue de allí corriendo, decía que tenía que llegar a casa antes que terminara la reunión familiar de cada año nuevo, su familia no le perdonaría una ausencia a ese ritual que hacían con el ponche y los tamales, ¿Qué mas dá? Carajo, el Juan estuvo cerquita, bien cerquita de pasar por el umbral entre el mito y el sueño hecho realidad, ah, menos mal que tenía sueño, de todos modos le hubiera quedado mal, se consolaba, pero después de aquello, bueno, después de lo que pasó esa noche ya era solo de llegar y terminar la misión, ya no resentía tanto el haber tenido que vender su pedazo de carro, su guitarra, sus discos y endeudarse hasta el cuello solo para hacerle la pantalla a la chicha pues había valido la pena, se había “enamorado” grueso de Ana y habría hecho lo que fuera tan solo por… bueno, por hacer eso que no hizo.
¿Qué hacer ahora?, bueno, lo primero era ponerse los pantalones, literalmente, lo segundo, irse, luego pues curarse la goma y ya tranquilo ir a buscarla, he ahí el problema, el primero de enero en Guate es el día mas largo para andar en la calle, todo está cerrado, tuvo que comprar un su jugo de naranja en una gasolinera y esperar que el sol le ayudara, pagar los dineros que tan hábilmente se había gastado en nada, devolver los adornitos que traía, cuando no pagar los que había roto, así andaba el Juan por la calle, como el mísero pelagatos que era en realidad, vestido de traje blanco, pateando una lata, el pelo mal pegostioso de gelatina y lentes oscuros que le ayudaban a mitigar la fotofobia, el dolor de cabeza y las ganas de vomitar no se iban, trataba de ser optimista, de recordarla y pensar que había de alguna manera hecho nacer algo lindo en el corazón de Ana, eso y que una noche dentro de muy poco, sería la noche.

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