Pintaré tu retrato con mis versos,
de azul en tu mirar por un adiós,
de rojo en tu besar y hasta en tu voz,
de blanco el toque en nuestros universos,
de negro el precipicio en el que inmersos
nos vemos en la gris unión de dos,
de verde aquella espera en la que nos
perdemos con la luz de un cielo inverso…
Te pintaré un vestido purpurino
con adornos dorados por doquier,
te haré detalles de un brillar argento…
Mas tu sonrisa, encanto celestino,
no podré retratar pues ¿Cómo hacer
para captar de Dios un leve acento?
domingo, 31 de octubre de 2010
fuera del margen
Escribo tu nombre fuera del margen
como señal de que ya no estás,
la tinta se ha excedido
y corrió tu nombre un poco hacia dentro…
Escribo tu nombre lejano al mío
como señal de que eres ajena,
pero mi mano unió nuestras erres
no sé cómo…
Escribo tu nombre en verde,
el mío en negro…
el resto de la historia…
el resto de la historia escríbelo tú.
como señal de que ya no estás,
la tinta se ha excedido
y corrió tu nombre un poco hacia dentro…
Escribo tu nombre lejano al mío
como señal de que eres ajena,
pero mi mano unió nuestras erres
no sé cómo…
Escribo tu nombre en verde,
el mío en negro…
el resto de la historia…
el resto de la historia escríbelo tú.
sábado, 30 de octubre de 2010
XXVIII
La fruta se madura en una rama
que al árbol se consagra parte unida,
la flor que al tallo adorna presumida
desdeña el vil encanto de la grama…
Pero la mano puede más que el fruto,
dos dedos más que el pétalo y la rosa,
la espina en cambio es diferente cosa
pues toma de la sangre su tributo…
El viento mismo en alas y mil picos
que mece la cosecha y la devora
más fuerte viene a ser que la verdura,
Retrato trastornado en mil añicos
de aguja que camina a uno por hora
no explicará la escena que perdura…
que al árbol se consagra parte unida,
la flor que al tallo adorna presumida
desdeña el vil encanto de la grama…
Pero la mano puede más que el fruto,
dos dedos más que el pétalo y la rosa,
la espina en cambio es diferente cosa
pues toma de la sangre su tributo…
El viento mismo en alas y mil picos
que mece la cosecha y la devora
más fuerte viene a ser que la verdura,
Retrato trastornado en mil añicos
de aguja que camina a uno por hora
no explicará la escena que perdura…
miércoles, 27 de octubre de 2010
El corazón se me parte nuevamente
El corazón se me parte nuevamente
y no tiene tanta importancia...
son nubarrones en busca de una cueva
y luces intermitentes sin estrella...
y tu palidez, luna amante,
tu palidez me asiste en esta hora,
la hora de mi muerte...
Ya de nada me sirve seguir llorando
si la tierra ya está humeda
(ya estaba así cuando llegué)
las huellas de mil seres,
enigmas congelados en el espacio,
y la noche, cortina cerrada,
me pone a pensar en la víspera
de tu adiós...
...que no quiero escuchar.
El corazón se me parte nuevamente,
viejo tonto,
yo,
y el mar que también besa al cielo
y qué también es llanto.
Ay de mí
que no tengo perdón del cielo,
Ay de mi
que no hallo redención,
me arrancaría el corazón
para que ya no me duela,
se me parte, se me parte sin razón
y no tiene tanta importancia.
y no tiene tanta importancia...
son nubarrones en busca de una cueva
y luces intermitentes sin estrella...
y tu palidez, luna amante,
tu palidez me asiste en esta hora,
la hora de mi muerte...
Ya de nada me sirve seguir llorando
si la tierra ya está humeda
(ya estaba así cuando llegué)
las huellas de mil seres,
enigmas congelados en el espacio,
y la noche, cortina cerrada,
me pone a pensar en la víspera
de tu adiós...
...que no quiero escuchar.
El corazón se me parte nuevamente,
viejo tonto,
yo,
y el mar que también besa al cielo
y qué también es llanto.
Ay de mí
que no tengo perdón del cielo,
Ay de mi
que no hallo redención,
me arrancaría el corazón
para que ya no me duela,
se me parte, se me parte sin razón
y no tiene tanta importancia.
lunes, 25 de octubre de 2010
poema XI de "Como las ostras del mar"
Como una ostra que en el mar yace olvidada
Y que del tiempo hace perlas,
Así el corazón que en mi pecho se agita
Atesora tu recuerdo celosamente,
La visión de tu rostro en mi mente he guardado,
La humedad de tus labios he grabado en mis sentidos,
El aroma de tu cabello, el toque de tus dedos
Y la música de tu voz he incrustado en el alma mía,
Conservo de tu amor cual tesoro
Un perdurable y valioso recuerdo,
Y aunque simplemente un sueño es la memoria que de ti conservo,
En esa hermosa fantasía me empeño en deleitarme,
Como un sagrado juramento guardo en secreto tu nombre
Y mis sentimientos por ti disfrazo ante la gente,
En mi corazón llevaré por siempre la indeleble huella de tu amor
Y hasta la muerte, amor mío, desde el sepulcro te amaré
Y que del tiempo hace perlas,
Así el corazón que en mi pecho se agita
Atesora tu recuerdo celosamente,
La visión de tu rostro en mi mente he guardado,
La humedad de tus labios he grabado en mis sentidos,
El aroma de tu cabello, el toque de tus dedos
Y la música de tu voz he incrustado en el alma mía,
Conservo de tu amor cual tesoro
Un perdurable y valioso recuerdo,
Y aunque simplemente un sueño es la memoria que de ti conservo,
En esa hermosa fantasía me empeño en deleitarme,
Como un sagrado juramento guardo en secreto tu nombre
Y mis sentimientos por ti disfrazo ante la gente,
En mi corazón llevaré por siempre la indeleble huella de tu amor
Y hasta la muerte, amor mío, desde el sepulcro te amaré
sábado, 23 de octubre de 2010
Homenaje a Alí Chumacero y a otra persona (23102010)
“llega tu voz a destrozar la noche
y asciendes por mi cuerpo
como el cálido pulso hacia el latir postrero
de quien a solas sabe
que un abismo de duelo lo sostiene.”
Alí Chumacero
y asciendes por mi cuerpo
como el cálido pulso hacia el latir postrero
de quien a solas sabe
que un abismo de duelo lo sostiene.”
Alí Chumacero
Y pareces invisible,
Disfrazada con la ropa que la noche te imprime,
Una palabra con olor a ti
Es la diferencia entre la monotonía
De la muerte prematura
Y la incierta claridad
Del sueño…
El tacto de mis manos
Apenas rozándote
Me hace sentir como el viento
Que mece los árboles
Y que se lleva en su viaje
A las nubes
Sin dejar rastro…
Empiezo a desvestirte,
Sombra inquieta,
Te seduzco mientras recibo
En mis sentidos
Pruebas indubitables de tu existencia…
Existo,
No cabe duda,
Pues la fascinación de verte
(No con los ojos)
No debe caer al vacío…
Sombra desnuda,
Porción de infinito.
viernes, 22 de octubre de 2010
Parecés hacerme falta
Parecés hacerme falta
cuando camino sin saber a donde
y los matices de la calle
se vuelven grises,
igual que cuando la noche termina
y la mañana no tiene prisa
en asomarse.
Hay paréntesis conectados
a nuestros silencios,
nuestros silencios construidos
con conversaciones inútiles,
las hojas que cuelgan del invierno
sirven solo para disimular
nuestras sonrisas nerviosas
y de pronto te volvés transparente.
Te abrazo como si fuera la primera vez que te veo,
con silencio,
con miradas...
Parecés hacerme falta
cuando despierto y venís a mi mente
y recreo tus idas y venidas,
igual que cuando ha llovido tanto
y las calles frías
nos hacen querer llorar.
Parecés hacerme falta.
cuando camino sin saber a donde
y los matices de la calle
se vuelven grises,
igual que cuando la noche termina
y la mañana no tiene prisa
en asomarse.
Hay paréntesis conectados
a nuestros silencios,
nuestros silencios construidos
con conversaciones inútiles,
las hojas que cuelgan del invierno
sirven solo para disimular
nuestras sonrisas nerviosas
y de pronto te volvés transparente.
Te abrazo como si fuera la primera vez que te veo,
con silencio,
con miradas...
Parecés hacerme falta
cuando despierto y venís a mi mente
y recreo tus idas y venidas,
igual que cuando ha llovido tanto
y las calles frías
nos hacen querer llorar.
Parecés hacerme falta.
jueves, 21 de octubre de 2010
Terciopelo en tu voz
Terciopelo en tu voz
que me acaricia mientras se adormece
y las fuentes brillantes y profundas
me seducen y me besan.
Te encuentro a mis espaldas
como un escalofrío delicioso.
Te reflejas en un vidrio caliente
mientras por debajo yo tiemblo,
y te retrato torpemente
en todas las paredes.
que me acaricia mientras se adormece
y las fuentes brillantes y profundas
me seducen y me besan.
Te encuentro a mis espaldas
como un escalofrío delicioso.
Te reflejas en un vidrio caliente
mientras por debajo yo tiemblo,
y te retrato torpemente
en todas las paredes.
lunes, 18 de octubre de 2010
Expongo mis razones
Expongo mis razones,
mis ideas,
mis falsas ansiedades,
mis extrañas resultas del proceso.
Las arañas no duermen en sus redes.
Azoteas con frío de ciudad,
que no me veas no explica mi complejidad fingida.
Me duele la nariz,
la luz prendida se impone a mi mortalidad,
entiendo que el tiempo nos agravia.
Voy perdiendo en este juego que llamamos vida.
mis ideas,
mis falsas ansiedades,
mis extrañas resultas del proceso.
Las arañas no duermen en sus redes.
Azoteas con frío de ciudad,
que no me veas no explica mi complejidad fingida.
Me duele la nariz,
la luz prendida se impone a mi mortalidad,
entiendo que el tiempo nos agravia.
Voy perdiendo en este juego que llamamos vida.
viernes, 15 de octubre de 2010
Y te ví tan azul
Y te ví tan azul como el primer día,
como una flecha perdida en el agua
vestida de diamantes
y oro en el trazo de su vuelo,
¡Ay! ¡Qué sueño sublime tuve!
mis ojos ardían en la madrugada
y una cucharada de tu sonrisa
mecánica,
metálica...
Seguí tus pasos gradas abajo
y caí nuevamente al sueño,
mis suspiros midieron tu cabello,
te atrapé con mi pupila
y se me pegó la sal de tu sabor.
¡Ay! ¡Qué sueño sublime tuve!
como una flecha perdida en el agua
vestida de diamantes
y oro en el trazo de su vuelo,
¡Ay! ¡Qué sueño sublime tuve!
mis ojos ardían en la madrugada
y una cucharada de tu sonrisa
mecánica,
metálica...
Seguí tus pasos gradas abajo
y caí nuevamente al sueño,
mis suspiros midieron tu cabello,
te atrapé con mi pupila
y se me pegó la sal de tu sabor.
¡Ay! ¡Qué sueño sublime tuve!
miércoles, 13 de octubre de 2010
Poema nuevo
De los muros colgantes las luces se desprenden
y vuelan como si fueran gritos,
livianas e intensas al mismo tiempo,
delgadas y oscuras como las vísceras de la noche
y la sangre negra hunde sus extremos entre la tierra y el cielo,
entre el cielo y el sueño,
entre el sueño y la muerte.
Se vuelve dificil ponerle nombre a los universos espantosos
y a cada una de sus estrellas,
esas que me fastidian con sus piquetazos en los ojos,
agujas capoteras de hielo
¡Cómo cuesta vivir!
Verte la espalda arqueada igual que las azuleces de la distancia,
tu hombro apuntando al vacío
y tu cabello esparcido en la risa callejera
y vuelan como si fueran gritos,
livianas e intensas al mismo tiempo,
delgadas y oscuras como las vísceras de la noche
y la sangre negra hunde sus extremos entre la tierra y el cielo,
entre el cielo y el sueño,
entre el sueño y la muerte.
Se vuelve dificil ponerle nombre a los universos espantosos
y a cada una de sus estrellas,
esas que me fastidian con sus piquetazos en los ojos,
agujas capoteras de hielo
¡Cómo cuesta vivir!
Verte la espalda arqueada igual que las azuleces de la distancia,
tu hombro apuntando al vacío
y tu cabello esparcido en la risa callejera
lunes, 11 de octubre de 2010
Poema viejo
Por mi ventana escapé para verte,
Me vio la noche buscarte pero no te hallé,
Del viento alcancé a presentirte
Y entre lejanas luces te pude encontrar,
Con una nube como vestido
Y la espuma del mar como tu compañía,
Pero supe que no eras tú.
Por la mañana escapé para hallarte,
El pasto y el rocío me recibían,
Hasta las montañas lejanas me remonté
Y ahí te vi,
De lejos entre mil rosas estabas,
Mariposas besaban tu cuerpo,
Pero supe que no eras tú.
Llegó la tarde y en mi desesperación
De buscarte no me olvidé,
Persiguiendo al sol del ocaso
Te encontré bajo un árbol,
Sentada en una piedra estabas,
Corrí a encontrarte y besé tus labios,
Y entonces supe que no eras tú.
Lloré la noche entera por verte,
Lloré de amor, de soledad, de frío, de dolor,
Fui a mi casa decepcionado y enfermo
De mis cobijas hice fortaleza
Y de la noche, escondite,
Lloraba en silencio por tu ausencia y de pronto…
…Por mi ventana entraste y eras tú.
Me vio la noche buscarte pero no te hallé,
Del viento alcancé a presentirte
Y entre lejanas luces te pude encontrar,
Con una nube como vestido
Y la espuma del mar como tu compañía,
Pero supe que no eras tú.
Por la mañana escapé para hallarte,
El pasto y el rocío me recibían,
Hasta las montañas lejanas me remonté
Y ahí te vi,
De lejos entre mil rosas estabas,
Mariposas besaban tu cuerpo,
Pero supe que no eras tú.
Llegó la tarde y en mi desesperación
De buscarte no me olvidé,
Persiguiendo al sol del ocaso
Te encontré bajo un árbol,
Sentada en una piedra estabas,
Corrí a encontrarte y besé tus labios,
Y entonces supe que no eras tú.
Lloré la noche entera por verte,
Lloré de amor, de soledad, de frío, de dolor,
Fui a mi casa decepcionado y enfermo
De mis cobijas hice fortaleza
Y de la noche, escondite,
Lloraba en silencio por tu ausencia y de pronto…
…Por mi ventana entraste y eras tú.
viernes, 8 de octubre de 2010
Incógnita
Incógnita es tu nombre,
el apogeo de un astro es tu escondite
y es tu alcoba su ráfaga espectral.
El aire roba de cada exhalación
mi cruz.
No veo del ya fugado verso
el coqueteo,
ni siento de tu piel el fuego,
guardo,
(junto a Selene y su castillo pardo)
lo admito,
la emoción
de haber querido guardarte en mi púpila
y el sonido de un cántico fugaz,
un ruido,
un dardo.
el apogeo de un astro es tu escondite
y es tu alcoba su ráfaga espectral.
El aire roba de cada exhalación
mi cruz.
No veo del ya fugado verso
el coqueteo,
ni siento de tu piel el fuego,
guardo,
(junto a Selene y su castillo pardo)
lo admito,
la emoción
de haber querido guardarte en mi púpila
y el sonido de un cántico fugaz,
un ruido,
un dardo.
martes, 5 de octubre de 2010
Noches Sin Soledad
Desde Guatemala envío un saludo con todo mi cariño a Stella Maris Faccioli, conductora del programa "Noches Sin Soledad", quien dió lectura a una selección de mi poesía en su programa el cual transmite desde Totoras, Santa Fé en la República Argentina y que se puede sintonizar por el sitio http://www.radionativa.tk/ los Martes a las 7:00pm hora de Guatemala 10:00pm hora de Argentina.
lunes, 4 de octubre de 2010
Catalejo
Catalejo que apunta a la realidad vecina,
la mente, el hondo estanque de la estación sin nombre,
sino que justifica la frustración del hombre
mientras la sinrazón avanza y le contamina…
Flujo que del encierro tras capa cristalina,
negro dentro de negro, en el sujeto el pronombre,
humo de la centella, los ecos y el renombre,
en nada se disuelven la luz y la cortina…
Cortejo que marchando se extingue a media aurora
con paso lento y fuerte señala el día y la hora
de la perpetua espera, la cárcel, la condena…
…la multitud silente, la cuerda, el redoblante,
la venda y el crujido de un nudo y un instante…
la convulsión que indica que no valió la pena.
la mente, el hondo estanque de la estación sin nombre,
sino que justifica la frustración del hombre
mientras la sinrazón avanza y le contamina…
Flujo que del encierro tras capa cristalina,
negro dentro de negro, en el sujeto el pronombre,
humo de la centella, los ecos y el renombre,
en nada se disuelven la luz y la cortina…
Cortejo que marchando se extingue a media aurora
con paso lento y fuerte señala el día y la hora
de la perpetua espera, la cárcel, la condena…
…la multitud silente, la cuerda, el redoblante,
la venda y el crujido de un nudo y un instante…
la convulsión que indica que no valió la pena.
viernes, 1 de octubre de 2010
La noche es como un puente
La noche es como un puente entre dos días
residuo de una causa y un efecto,
la noche es ese lapso predilecto
del rebotar elástico entre vías…
Un ramillete lleno de elegías,
el cómplice y el padre del insecto
que busca tu sabor en el perfecto
menú de oscuridad con huellas frías…
La noche, la quietud, contradicción
guatemalteca a algún día en Europa,
la pesadilla muerta en su prisión.
Un barco que confunde proa con popa
mientras fallece en una inundación,
cansado ya del vino y de la copa.
residuo de una causa y un efecto,
la noche es ese lapso predilecto
del rebotar elástico entre vías…
Un ramillete lleno de elegías,
el cómplice y el padre del insecto
que busca tu sabor en el perfecto
menú de oscuridad con huellas frías…
La noche, la quietud, contradicción
guatemalteca a algún día en Europa,
la pesadilla muerta en su prisión.
Un barco que confunde proa con popa
mientras fallece en una inundación,
cansado ya del vino y de la copa.
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