El Atlántico y mil gentes
entre el poeta y la musa,
aún así la letra cruza
el mar en versos silentes.
De inspiración nuevas fuentes
talvez pronto llegarán,
pero no regresarán
las escenas del pasado
que en el alma se han quedado
donde siempre vivirán.
viernes, 25 de febrero de 2011
miércoles, 23 de febrero de 2011
Segunda Parte
Sueño del que desperté
terminó toda ilusión,
solo, con una canción
triste al final me quedé,
tomé fuerzas no lloré
y el día me fue testigo
luego del duro castigo
que por nada recibí.
Una cosa yo aprendí
siempre cumplir lo que digo,
se muy bien que en este adiós
mi cariño te demuestro.
El dolor es buen maestro
y un sollozo es esa voz
que el hombre manda hasta Dios
bebiendo la amarga hiel.
La letra hiere al papel
y al corazón las palabras,
por cada ventana que abras
mi voz entrará en tropel
para decirte mil veces
nunca serás olvidada,
por cada noche estrellada,
por cada campo y sus mieses,
por cada lago y mil peces,
por cada herida que purgo,
cada vez que un dramaturgo
llanto en su prosa traerá
mi corazón buscará
un jardín el Luxemburgo.
terminó toda ilusión,
solo, con una canción
triste al final me quedé,
tomé fuerzas no lloré
y el día me fue testigo
luego del duro castigo
que por nada recibí.
Una cosa yo aprendí
siempre cumplir lo que digo,
se muy bien que en este adiós
mi cariño te demuestro.
El dolor es buen maestro
y un sollozo es esa voz
que el hombre manda hasta Dios
bebiendo la amarga hiel.
La letra hiere al papel
y al corazón las palabras,
por cada ventana que abras
mi voz entrará en tropel
para decirte mil veces
nunca serás olvidada,
por cada noche estrellada,
por cada campo y sus mieses,
por cada lago y mil peces,
por cada herida que purgo,
cada vez que un dramaturgo
llanto en su prosa traerá
mi corazón buscará
un jardín el Luxemburgo.
lunes, 21 de febrero de 2011
Viento
Sopla el viento a tu favor,
la lluvia no volverá,
ni el reloj caminará para atrás,
sí,
fue un error buscarte
pues fue dolor lo que hallé,
ya no vendrás,
mi llanto no secarás,
el corazón me lo dice,
a pesar de que te quise se
que no regresarás
¿Dónde estás?
pregunto al viento
no responde,
no lo sabe,
no comprende qué tan grave
es al alma este momento,
si supiera lo que siento
sin sudar
ya habría buscado
aquí,
allá,
por cualquier lado
pero no,
no le interesa si mi amor vive
¡Regresa!
y al viento habré perdonado.
la lluvia no volverá,
ni el reloj caminará para atrás,
sí,
fue un error buscarte
pues fue dolor lo que hallé,
ya no vendrás,
mi llanto no secarás,
el corazón me lo dice,
a pesar de que te quise se
que no regresarás
¿Dónde estás?
pregunto al viento
no responde,
no lo sabe,
no comprende qué tan grave
es al alma este momento,
si supiera lo que siento
sin sudar
ya habría buscado
aquí,
allá,
por cualquier lado
pero no,
no le interesa si mi amor vive
¡Regresa!
y al viento habré perdonado.
viernes, 18 de febrero de 2011
Aprendí
Aprendí a temer
tu voz,
tu silencio,
tu mirada,
tu risa,
tu carcajada.
Aprendí a temerle a los sueños que corren
en pos de tu imagen tan desnuda,
ya no disipé la duda,
esa incógnita final
y en acto sacrificial
afronté la verdad
cruda...
tu voz,
tu silencio,
tu mirada,
tu risa,
tu carcajada.
Aprendí a temerle a los sueños que corren
en pos de tu imagen tan desnuda,
ya no disipé la duda,
esa incógnita final
y en acto sacrificial
afronté la verdad
cruda...
miércoles, 16 de febrero de 2011
lunes, 14 de febrero de 2011
Carta para Amalia
del Doctror Chong Ging Lee Duarte.
Obra Ganadora del concurso Carta Romántica 2011, organizado por la Casa de la Cultura de Villa Nueva, Guatemala.
Livingston, Izabal, 7 de febrero de 2011
Srita: Amalia Cienfuegos Matamoros
Ciudad de Guatemala, Guatemala.
Querida Amalia:
Desde este puerto de hermosa bahía y encendido cielo, donde un día por tu
nacimiento, se llenó de alegría el puerto y el pueblo entero celebró su dicha con Casabe, pan
de coco y Bulá, se bailó por todas las calles el Yancunú y el Consejo de Ancianos de los
Garífunas decretó día de fiesta en la población.
Cómo no voy a recordarte, si ese día que naciste, apenas cumplía yo mis nueve
años de edad y mi madre me llevó de la mano a la Iglesia del Sagrado Corazón, donde se
oficiaba la misa en tu honor. Tus padres eran grandes amigos de mis padres y como cosa muy
especial para mí, porque ese mismo día, yo cumplo años, y como mis padres fueron tus
padrinos, tuve la suerte de cargarte en mis brazos. Desde ese día no olvido tus ojos y la dulce
mirada que me dirigiste, fue algo indescriptible que hasta la fecha no he podido comprender,
según el brujo de los Siete Altares y la bruja del río Quehueche, somos dos almas gemelas
nacidas para amarse.
El tiempo fue haciéndonos crecer y a mis doce años yo te besaba las manos y
tú te reías con gran alegría, pasaron los años y cuando cumpliste tus quince años, yo regresaba
de la Antigua Guatemala ya graduado de maestro de educación primaria urbana a mis
veinticuatro años de edad y fue, entonces, cuando mi cariño hacia ti se volvió amor, ya no
pude arrancarte de mi pensamiento y en mis noches de insomnio era en ti en quien pensaba
hasta el amanecer. Cuando estabas cerca de mí, mi corazón palpitaba con tanta fuerza, que a
veces pensaba que me estallaría de emoción y sólo rozar tu piel, me estremecía y acariciaba mi
mano por la noche recordando tu cuerpo de mujer.
Por fin, aquella noche de luna llena te tomé de la mano y caminamos hacia el
muelle municipal, nos sentamos juntos y en silencio observamos la quietud de la bahía y en el
horizonte dos cayucos chinchorreros se alejaban cantando, dichosos, a pescar, te recostaste
en mi hombro y yo te abracé, me miraste a los ojos con inmensa ternura que me llenaste de
ti, te besé en la boca y recorrí tu océano con mis manos llenas de sed, no puedo relatar todo
lo que pasó, esa noche , pero fue lo mejor que me pudo suceder, recorrí el más dulce de los
viajes bajo aquella noche de luna llena, que estrechó nuestra vidas en un solo corazón.
Hoy, que estás muerta y enterrada en el cementerio del barrio de Campo
Amor, te llevo esta carta para que la leas en el más “allá” y sepas que siempre te amaré desde
el día que naciste hasta aquel naufragio trágico, donde se ahogaron muchos seres queridos
de nuestro puerto y tú, salvaste a tres personas, pero al fin te ahogaste también, junto a
tantos panas amados.
Desde esta Buga de nuestro amor, tuyo para siempre
Pla.
Obra Ganadora del concurso Carta Romántica 2011, organizado por la Casa de la Cultura de Villa Nueva, Guatemala.
Livingston, Izabal, 7 de febrero de 2011
Srita: Amalia Cienfuegos Matamoros
Ciudad de Guatemala, Guatemala.
Querida Amalia:
Desde este puerto de hermosa bahía y encendido cielo, donde un día por tu
nacimiento, se llenó de alegría el puerto y el pueblo entero celebró su dicha con Casabe, pan
de coco y Bulá, se bailó por todas las calles el Yancunú y el Consejo de Ancianos de los
Garífunas decretó día de fiesta en la población.
Cómo no voy a recordarte, si ese día que naciste, apenas cumplía yo mis nueve
años de edad y mi madre me llevó de la mano a la Iglesia del Sagrado Corazón, donde se
oficiaba la misa en tu honor. Tus padres eran grandes amigos de mis padres y como cosa muy
especial para mí, porque ese mismo día, yo cumplo años, y como mis padres fueron tus
padrinos, tuve la suerte de cargarte en mis brazos. Desde ese día no olvido tus ojos y la dulce
mirada que me dirigiste, fue algo indescriptible que hasta la fecha no he podido comprender,
según el brujo de los Siete Altares y la bruja del río Quehueche, somos dos almas gemelas
nacidas para amarse.
El tiempo fue haciéndonos crecer y a mis doce años yo te besaba las manos y
tú te reías con gran alegría, pasaron los años y cuando cumpliste tus quince años, yo regresaba
de la Antigua Guatemala ya graduado de maestro de educación primaria urbana a mis
veinticuatro años de edad y fue, entonces, cuando mi cariño hacia ti se volvió amor, ya no
pude arrancarte de mi pensamiento y en mis noches de insomnio era en ti en quien pensaba
hasta el amanecer. Cuando estabas cerca de mí, mi corazón palpitaba con tanta fuerza, que a
veces pensaba que me estallaría de emoción y sólo rozar tu piel, me estremecía y acariciaba mi
mano por la noche recordando tu cuerpo de mujer.
Por fin, aquella noche de luna llena te tomé de la mano y caminamos hacia el
muelle municipal, nos sentamos juntos y en silencio observamos la quietud de la bahía y en el
horizonte dos cayucos chinchorreros se alejaban cantando, dichosos, a pescar, te recostaste
en mi hombro y yo te abracé, me miraste a los ojos con inmensa ternura que me llenaste de
ti, te besé en la boca y recorrí tu océano con mis manos llenas de sed, no puedo relatar todo
lo que pasó, esa noche , pero fue lo mejor que me pudo suceder, recorrí el más dulce de los
viajes bajo aquella noche de luna llena, que estrechó nuestra vidas en un solo corazón.
Hoy, que estás muerta y enterrada en el cementerio del barrio de Campo
Amor, te llevo esta carta para que la leas en el más “allá” y sepas que siempre te amaré desde
el día que naciste hasta aquel naufragio trágico, donde se ahogaron muchos seres queridos
de nuestro puerto y tú, salvaste a tres personas, pero al fin te ahogaste también, junto a
tantos panas amados.
Desde esta Buga de nuestro amor, tuyo para siempre
Pla.
viernes, 11 de febrero de 2011
En voz baja
deposito en tu oido mis secretos,
y mis versos, incompletos todavía.
El bendito murmullo,
gozo exquisito que flota en el aire
viene a mis sueños diurnos,
tiene misterios de muchas noches
y las estrellas,
mil broches,
buscan que tu voz las llene...
y mis versos, incompletos todavía.
El bendito murmullo,
gozo exquisito que flota en el aire
viene a mis sueños diurnos,
tiene misterios de muchas noches
y las estrellas,
mil broches,
buscan que tu voz las llene...
miércoles, 9 de febrero de 2011
Lentamente
Estoy solo,
encerrado,
perdido,
en mi soledad herido,
la humanidad no me nota,
El pasado
es mi prisión y candado
Estoy solo entre la gente
y encerrado libremente,
mi voz
muda ha de quedar
no se cuanto...
mi callar me ha de matar
lentamente.
encerrado,
perdido,
en mi soledad herido,
la humanidad no me nota,
El pasado
es mi prisión y candado
Estoy solo entre la gente
y encerrado libremente,
mi voz
muda ha de quedar
no se cuanto...
mi callar me ha de matar
lentamente.
lunes, 7 de febrero de 2011
Desayuno con whisky:
Si te digo que pareces sincera,
no divagues en los túneles grises,
ni me embriagues con tu lúdica risa.
No predigo lo que viene a la postre
si un testigo no pérjuro amenaza con la llave
que frustre mi salida,
ya no cabe recurso que restaure
plenamente mi status,
antes me reputo ausente.
¿Qué digo?
¿Tú me quieres?
nadie sabe,
¿Te quiero?
ya no pongas esos signos que implican
una duda sin razón
¡Te quiero!
¿No es mejor la exclamación?
la oscuridad se asoma,
los malignos pensares de la noche,
los benignos suspiros de la luna,
las centellas que brotan de tus astros
¿no son ellas las mismas que nos vieron hace tanto?
suspiros con un mar se vuelven llanto,
mas callo a la memoria con tus huellas.
Quetzaltenango
Febrero 4, 2011
no divagues en los túneles grises,
ni me embriagues con tu lúdica risa.
No predigo lo que viene a la postre
si un testigo no pérjuro amenaza con la llave
que frustre mi salida,
ya no cabe recurso que restaure
plenamente mi status,
antes me reputo ausente.
¿Qué digo?
¿Tú me quieres?
nadie sabe,
¿Te quiero?
ya no pongas esos signos que implican
una duda sin razón
¡Te quiero!
¿No es mejor la exclamación?
la oscuridad se asoma,
los malignos pensares de la noche,
los benignos suspiros de la luna,
las centellas que brotan de tus astros
¿no son ellas las mismas que nos vieron hace tanto?
suspiros con un mar se vuelven llanto,
mas callo a la memoria con tus huellas.
Quetzaltenango
Febrero 4, 2011
viernes, 4 de febrero de 2011
Tiempo perdido
Entre cenizas
que vienen y van
a cualquier lugar
al antojo del soplar del viento.
Entre mil cien encendidas chispas
no hay quien encuentre
razón ni sentido
al fin
nacerá el olvido
y aquellos días pasados
serán puntos
estancados,
lejanos,
tiempo perdido...
que vienen y van
a cualquier lugar
al antojo del soplar del viento.
Entre mil cien encendidas chispas
no hay quien encuentre
razón ni sentido
al fin
nacerá el olvido
y aquellos días pasados
serán puntos
estancados,
lejanos,
tiempo perdido...
miércoles, 2 de febrero de 2011
Astros de cielos cercanos
Salió del cielo
aquella figura fugaz,
las nubes le vieron
y mil querubes le dieron
nombre de estrella.
En lo celeste,
una huella grabada queda.
Testigo mudo,
perpetuo,
amigo del llanto
pues le provoca
es este dolor
que invoca sombras
que quedan conmigo...
Quisiera,
astro veloz,
ser como tu
y escapar,
otra galaxia encontrar
y allá levantar mi voz
para hallarla
y que los cielos de mundos lejanos
la traigan a mi.
Son vanos mis sueños
yo lo comprendo
pero al fin venimos siendo
astros de cielos cercanos.
aquella figura fugaz,
las nubes le vieron
y mil querubes le dieron
nombre de estrella.
En lo celeste,
una huella grabada queda.
Testigo mudo,
perpetuo,
amigo del llanto
pues le provoca
es este dolor
que invoca sombras
que quedan conmigo...
Quisiera,
astro veloz,
ser como tu
y escapar,
otra galaxia encontrar
y allá levantar mi voz
para hallarla
y que los cielos de mundos lejanos
la traigan a mi.
Son vanos mis sueños
yo lo comprendo
pero al fin venimos siendo
astros de cielos cercanos.
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