Veinte caballos al trote
No se detienen por nada,
Nadie les hace parada,
Solo un señor con bigote
Sube sin que otro lo note.
Van a donde nadie sabe,
Y otro caballo no cabe,
Pues la manada completa
Ha de llegar a la meta
Unida y esa es la clave.
Nadie conoce el camino,
Pero ninguno se tuerce,
Aunque tampoco se esfuerce
El que les marca el destino.
Entre mil flores de pino
Ven repetidas siluetas,
Cual volantines cometas,
De azúcar es toda nube,
Blanca la espuma que sube
De tarros en las casetas.
Siguen trotando caballos,
Pero con nuevos jinetes,
Todos luciendo bonetes
Con dibujitos de rayos,
Mientras les cantan los gallos,
Siguen los ejes girando,
Y las estrellas flotando,
Dentro de un huevo la yema,
Es en el mundo el sistema,
Gira mas no va cambiando.
Es el cerebro en mi shola,
Masa sin forma que gira,
A donde el mundo no mira,
Anda buscando su aureola
En latas de coca cola.
Un carrusel sin sentido
Es este mundo perdido,
Todo a la vuelta es lo mismo,
Muestras de humano egoísmo,
Mas todo marcha al olvido.
Si en una vuelta ganaste,
Ten por seguro que pronto
Encontrarás quien por tonto
Te quite lo que amasaste,
Aunque después se lo gaste
Y vuelva a verse tan pobre
Como un anillo de cobre
Frente a las joyas doradas,
Pues las fortunas robadas
Pronto hallan quién las recobre.
Si ahora estás en aprietos
Que eso tu sueño no quite,
Que el pesar no debilite
La gloria de vencer retos,
Pues obtener los boletos
Para sentarse adelante,
Solo lo logra el que aguante
Estar el tiempo preciso,
Ya sea tirado en el piso,
Pues todo está en ser constante.
La vida es una ruleta,
Un carrusel que no para,
Es un reloj que depara,
Triunfo y fracaso que reta
Nuestra existencia completa.
Todo el que nace se muere,
Aunque ninguno lo quiere,
Pero la maquina gira,
Si al menos uno respira,
Aunque ya no se lo espere.
Veinte caballos al trote,
Suben y bajan la loma,
Quieren llegar ya sea a Roma,
O a la tierra del Quijote,
Corren aunque no se note,
Van aplastando los tallos,
Que van tocando sus callos,
Rumbo a lo desconocido,
Por ruta que no han torcido,
Marchan los veinte caballos.
lunes, 28 de abril de 2008
Relojito
Relojito caminando,
Aunque patas no tenía,
Ya la tarde le vería
Nuestro tiempo fulminando,
Mas un arma no usaría.
Grita cada madrugada,
Aun sin boca mal hablada,
No se calla aunque le grito
Pues es sordo el relojito,
Enemigo de mi almohada.
Walter Gonzalez
Aunque patas no tenía,
Ya la tarde le vería
Nuestro tiempo fulminando,
Mas un arma no usaría.
Grita cada madrugada,
Aun sin boca mal hablada,
No se calla aunque le grito
Pues es sordo el relojito,
Enemigo de mi almohada.
Walter Gonzalez
jueves, 17 de abril de 2008
A Veces
A veces tengo tantas cosas que decirte,
Y siento que palabras fieles no hallaré,
Mas pienso que si un minuto he de pedirte,
Callado en sesenta segundos yo estaré.
A veces todo es tan confuso en mi cabeza,
No se si quiero o solo debo estar aquí,
Pero entre todo encuentro solo una certeza,
Amarte es lo que más importa para mí.
A veces callo y lloro para mis adentros,
Pensando en el amor que nunca conseguí,
Pero en silencio me consuela el pensamiento,
Que es natural que todo deba ser así.
Mi conveniencia es la igualdad es comprensible,
De lo contrario de mi status no saldré,
Mas tristemente soy artista, alma sensible
Y como tal, en la penumbra moriré.
A veces gozo al contemplarte tan contenta,
Al escuchar tu risa no puedo ignorar
Los buenos ratos que a mi vida alimentan,
Gratos momentos que nunca voy a olvidar.
A veces fallo al parecer indiferente,
A lo que pase o lo que te pueda afectar,
Pues es difícil de encontrar entre la gente
Una persona que bien quepa en tu lugar.
A veces pienso que cuando de aquí me vaya,
Muy pocas cosas de recuerdo llevaré,
Memorias torpes en un corazón que calla,
Momentos duros que en su tiempo lamenté.
A veces se hace tan difícil esta vida,
Incomprensible y sin sentido nada mas,
Un callejón en que no encuentro la salida,
Pues no consigo lo que tienen los demás.
A veces siento que el amor que yo te guardo,
Me impide ser lo que quisiera para vos,
Pero comprendo y es que a veces me acobardo,
Pues no es tan fácil como cuatro es dos mas dos.
Mas sin saber porqué, te rindo este homenaje,
Palabras simples que a la postre morirán,
Serán mortaja de este triste personaje,
Ideas que a la tumba me acompañarán.
A veces tengo tantas cosas que decirte,
A veces siento que palabras no he de hallar,
A veces todo se hace tan incomprensible,
A veces todo lo que quiero es escapar.
A veces duele la memoria en mi cabeza,
A veces solamente quiero ya olvidar,
A veces quiero dominar con sutileza
La mente mía para dejar de pensar.
A veces quiero terminar conmigo mismo,
Pues no me gusta que las cosas sean así,
Me fue difícil rescatarte del abismo,
Y no hay siquiera un triste gracias para mí.
A veces siento que me quejo demasiado
Y nadie nunca seriedad me ha de tomar,
A veces pienso que ya te has acostumbrado
A las palabras que yo suelo pronunciar.
Reflexionando sobre todas esas veces
La vida se hace tan indigna de verdad,
Miro a los perros, a las aves y a los peces,
No sufren tanto como nuestra humanidad.
Y siento que palabras fieles no hallaré,
Mas pienso que si un minuto he de pedirte,
Callado en sesenta segundos yo estaré.
A veces todo es tan confuso en mi cabeza,
No se si quiero o solo debo estar aquí,
Pero entre todo encuentro solo una certeza,
Amarte es lo que más importa para mí.
A veces callo y lloro para mis adentros,
Pensando en el amor que nunca conseguí,
Pero en silencio me consuela el pensamiento,
Que es natural que todo deba ser así.
Mi conveniencia es la igualdad es comprensible,
De lo contrario de mi status no saldré,
Mas tristemente soy artista, alma sensible
Y como tal, en la penumbra moriré.
A veces gozo al contemplarte tan contenta,
Al escuchar tu risa no puedo ignorar
Los buenos ratos que a mi vida alimentan,
Gratos momentos que nunca voy a olvidar.
A veces fallo al parecer indiferente,
A lo que pase o lo que te pueda afectar,
Pues es difícil de encontrar entre la gente
Una persona que bien quepa en tu lugar.
A veces pienso que cuando de aquí me vaya,
Muy pocas cosas de recuerdo llevaré,
Memorias torpes en un corazón que calla,
Momentos duros que en su tiempo lamenté.
A veces se hace tan difícil esta vida,
Incomprensible y sin sentido nada mas,
Un callejón en que no encuentro la salida,
Pues no consigo lo que tienen los demás.
A veces siento que el amor que yo te guardo,
Me impide ser lo que quisiera para vos,
Pero comprendo y es que a veces me acobardo,
Pues no es tan fácil como cuatro es dos mas dos.
Mas sin saber porqué, te rindo este homenaje,
Palabras simples que a la postre morirán,
Serán mortaja de este triste personaje,
Ideas que a la tumba me acompañarán.
A veces tengo tantas cosas que decirte,
A veces siento que palabras no he de hallar,
A veces todo se hace tan incomprensible,
A veces todo lo que quiero es escapar.
A veces duele la memoria en mi cabeza,
A veces solamente quiero ya olvidar,
A veces quiero dominar con sutileza
La mente mía para dejar de pensar.
A veces quiero terminar conmigo mismo,
Pues no me gusta que las cosas sean así,
Me fue difícil rescatarte del abismo,
Y no hay siquiera un triste gracias para mí.
A veces siento que me quejo demasiado
Y nadie nunca seriedad me ha de tomar,
A veces pienso que ya te has acostumbrado
A las palabras que yo suelo pronunciar.
Reflexionando sobre todas esas veces
La vida se hace tan indigna de verdad,
Miro a los perros, a las aves y a los peces,
No sufren tanto como nuestra humanidad.
martes, 15 de abril de 2008
Homenaje
Detrás de la olla dorada
Corrí por los siete colores,
Yo quise fijar la mirada
En la meta y en los honores.
Mas nada encontré en el extremo
De aquel arco iris gigante,
Ideas ilusas del cuento
Que un día creí de ignorante.
Me puse otra meta más tonta,
Buscaba del fénix las plumas,
Pensé que si el vuelo remonta,
Le habría de seguir a la luna.
Mas nunca le hallé yo por cierto,
Y aún dudo de su existencia,
Corrí desde el polo al desierto,
Seguro de tal ocurrencia.
Busqué al unicornio en los montes,
Dragones y hasta al cancerbero,
Busqué en el estigio a Caronte
Y nada encontré bajo el cielo.
Tan solo una cosa quedaba
Y era exigirme a mi mismo
A dar lo que necesitaba,
Brindar un perfecto servicio.
No fue menos ficta esa meta,
Que aquellas que me había trazado,
Pues mi obra no era perfecta,
También en esto he fracasado.
Que hago yo ahora pregunto,
Pues quiero entregar lo debido,
Rendir un perfecto tributo,
A vos que te lo has merecido.
Ya no tengo nada que darte
Que valga y que sea de tu agrado,
Sabés que para homenajearte
De todo yo habria entregado.
Tan solo mi gratitud queda,
Es el presente que lego,
Talvez no valga ni pueda,
Pagar todo lo que te debo.
Corrí por los siete colores,
Yo quise fijar la mirada
En la meta y en los honores.
Mas nada encontré en el extremo
De aquel arco iris gigante,
Ideas ilusas del cuento
Que un día creí de ignorante.
Me puse otra meta más tonta,
Buscaba del fénix las plumas,
Pensé que si el vuelo remonta,
Le habría de seguir a la luna.
Mas nunca le hallé yo por cierto,
Y aún dudo de su existencia,
Corrí desde el polo al desierto,
Seguro de tal ocurrencia.
Busqué al unicornio en los montes,
Dragones y hasta al cancerbero,
Busqué en el estigio a Caronte
Y nada encontré bajo el cielo.
Tan solo una cosa quedaba
Y era exigirme a mi mismo
A dar lo que necesitaba,
Brindar un perfecto servicio.
No fue menos ficta esa meta,
Que aquellas que me había trazado,
Pues mi obra no era perfecta,
También en esto he fracasado.
Que hago yo ahora pregunto,
Pues quiero entregar lo debido,
Rendir un perfecto tributo,
A vos que te lo has merecido.
Ya no tengo nada que darte
Que valga y que sea de tu agrado,
Sabés que para homenajearte
De todo yo habria entregado.
Tan solo mi gratitud queda,
Es el presente que lego,
Talvez no valga ni pueda,
Pagar todo lo que te debo.
Adiós
No se que tanto hice o pude hacer por tu vida,
Por amor, locura o simple insanía sin razón,
Pero vos y yo sabíamos que el día llegaría,
Que otro al fín llegaría y sería nueva ilusión.
Con lágrimas secas que viven en surcos salados,
Invisibles ya pero ardientes en el corazón,
Te dije adiós mas no puedo olvidar el pasado,
Pero has olvidado lo mucho que di por tu amor.
Te fuiste cual ave cautiva que vuela sin rumbo,
Abriste la jaula y te fuiste sin ver hacia atrás,
Y aquella alegría, que en mí fue el más bello segundo,
Murió en la agonía de al fin comprender que te vas.
No sirve de nada pensar que en el corazón tuyo
Existe un espacio que nunca yo pude ocupar,
Si una mariposa algún día fue un triste capullo,
Así fue tu vida hasta que al fin pudiste volar
Disfruto tenerte con vida a través del recuerdo
De días, de instantes, de épocas que guardaré
Cual noble tesoro sellado que en el alma llevo,
Será parte mía a la tumba me lo llevaré.
He reflexionado y comprendo que no valés tanto,
Te di de mi vida mas no lo hice solo por vos,
Reí, disfruté y te gocé muchas veces con llanto,
Por mi lo hice todo, pues vos no gozaste mi amor.
Por amor, locura o simple insanía sin razón,
Pero vos y yo sabíamos que el día llegaría,
Que otro al fín llegaría y sería nueva ilusión.
Con lágrimas secas que viven en surcos salados,
Invisibles ya pero ardientes en el corazón,
Te dije adiós mas no puedo olvidar el pasado,
Pero has olvidado lo mucho que di por tu amor.
Te fuiste cual ave cautiva que vuela sin rumbo,
Abriste la jaula y te fuiste sin ver hacia atrás,
Y aquella alegría, que en mí fue el más bello segundo,
Murió en la agonía de al fin comprender que te vas.
No sirve de nada pensar que en el corazón tuyo
Existe un espacio que nunca yo pude ocupar,
Si una mariposa algún día fue un triste capullo,
Así fue tu vida hasta que al fin pudiste volar
Disfruto tenerte con vida a través del recuerdo
De días, de instantes, de épocas que guardaré
Cual noble tesoro sellado que en el alma llevo,
Será parte mía a la tumba me lo llevaré.
He reflexionado y comprendo que no valés tanto,
Te di de mi vida mas no lo hice solo por vos,
Reí, disfruté y te gocé muchas veces con llanto,
Por mi lo hice todo, pues vos no gozaste mi amor.
lunes, 14 de abril de 2008
Vacio
No puedo verte más allá de la estratosfera,
No tengo tan buena vista
Pero alcanzo a distinguir tus dedos,
Y los orificios de tus mejillas
No podés verme bajo la troposfera,
Tampoco querés, me doy cuenta,
Y cuando llegue el día en que al fin querrás,
No voy a estar pues poco me queda
No voy a verte detrás del cielo,
Ni voy a oírte desde el extremo del espacio,
Ni voy a seguirte al fondo del oceano,
No voy a volver ni vos tampoco
Detrás de todo no hay nada
Detrás del amor hay vacío
Detrás del odio hay vacío,
Detrás de la vida no hay nada,
Detrás de todo hay vacío,
Debajo de todo hay ausencia...
No tengo tan buena vista
Pero alcanzo a distinguir tus dedos,
Y los orificios de tus mejillas
No podés verme bajo la troposfera,
Tampoco querés, me doy cuenta,
Y cuando llegue el día en que al fin querrás,
No voy a estar pues poco me queda
No voy a verte detrás del cielo,
Ni voy a oírte desde el extremo del espacio,
Ni voy a seguirte al fondo del oceano,
No voy a volver ni vos tampoco
Detrás de todo no hay nada
Detrás del amor hay vacío
Detrás del odio hay vacío,
Detrás de la vida no hay nada,
Detrás de todo hay vacío,
Debajo de todo hay ausencia...
Prisionero
Sí, usted lo sabe,
Que la quiero y que nada me importa,
Que la beso con la mirada y que mi piel clama por la suya,
Sí, usted lo sabe,
Sus ojos lo notan pues me esquivan,
Me ignoran, y cuando no lo hacen me laceran
Como el calor del hierro al rojo vivo
Tocando al corazón moribundo para dejarlo
Impregnado de dolor, impregnado de deseo,
Impregnado de usted...
Que la quiero y que nada me importa,
Que la beso con la mirada y que mi piel clama por la suya,
Sí, usted lo sabe,
Sus ojos lo notan pues me esquivan,
Me ignoran, y cuando no lo hacen me laceran
Como el calor del hierro al rojo vivo
Tocando al corazón moribundo para dejarlo
Impregnado de dolor, impregnado de deseo,
Impregnado de usted...
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